No hay certeza de cuando estaría en funcionamiento el Acueducto Complementario de Ibagué (Coello- Cocora). 

Esto, ante el cúmulo de errores cometidos durante el proceso, los cuales han entorpecido la agilidad en la ejecución de las fases.

Dicha conclusión surgió del debate efectuado por el Concejo al Ibal, en donde también se expuso la necesidad de que la Contraloría General de la República conforme una auditoría especial que revise los actos contractuales celebrados y las actuaciones de los involucrados en el proyecto.

Las perlas

De acuerdo con la exposición en el Concejo por parte del gerente del Ibal, Carlos José Corral, aún falta la totalidad de escrituras de las servidumbres, pues de once sólo hay nueve. 

De igual forma, el funcionario reiteró varios de los problemas que enfrentan en el proyecto, por ejemplo, se dijo que en junio de 2010, la anterior gerencia de la empresa (en el periodo de Libardo Gutiérrez) no dio respuesta a todas las consultas y observaciones efectuadas por Fonade y el Ministerio.

“Otra de las cosas que se tienen que solucionar es la compra de los accesorios, porque la tubería se adquirió recta”.
En cuanto al tema de nuevos costos, Corral explicó que para el contrato 060, (el firmado entre Acualterno e Ibal, para la instalación de los 4.7 kilómetros de tubería); se señalaba que el túnel de 90 meros tendría un valor cercano a los 560 millones de pesos; hoy, esa cifra ascendió a los mil 300 millones de pesos.

Sumado a ello, “como la tubería se compró antes de la instalación”, desde  2010 el Ibal está pagando el alquiler por el terreno donde está almacenada. Arriendo que se aproxima a los 54 millones de pesos.

“Lo más fácil sería acabar con ese alquiler, pero el hecho de llevar un equipo especial porque es tubería pesada, para trasladarla a otro sitio que toca buscar porque el Ibal no tiene donde guardarla, tiene riesgos de que se rompa. “Además hay que pagar los costos del traslado, almacenamiento y posteriormente volverla a llevar al sitio. “Así que por ahora la tubería debe seguir donde está. Tenemos que seguir pagando ese arriendo”, mencionó el gerente del Ibal, en su intervención en el recinto.

¿Adicionarán o no?

Otro de los temas tratados en la sesión de la Corporación fue la adición de 10 mil millones de pesos al contrato de Acualterno, para la construcción de las obras de estabilización del terreno.

Según el Ibal, aún no existe una propuesta formal por parte de Acualterno, aunque es pertinente recordar que recientemente, el ingeniero Miller Suárez, representante legal del mencionado consorcio, le dijo a EL NUEVO DÍA que: “nosotros podríamos llegar hasta donde se terminen los recursos del contrato inicial, pero eso no cubriría la meta física inicialmente establecida en el contrato. “Es decir, que podríamos terminar siempre y cuando al contrato se le adicione el presupuesto que hace falta para poder lograr la meta física contractual”.

No obstante, el ingeniero Corral sostuvo que lo que existe es una “necesidad de evaluar el tema para adicionar el proyecto en un valor superior a los 10 mil millones de pesos, pero eso no quiere decir, que se le tenga que hacer al contrato con Acualterno”.

En otras palabras, aún no se ha definido si se le adicionan los recursos de forma directa a Acualterno o el Municipio se apropia del dinero y lo adjudica por medio de otra licitación para que otros ejecuten las obras de estabilización del terreno en Coello – Cocora.

“Ricardo Arroyo, secretario General, abogados del Municipio y del Ibal se reunirán para analizar la adición del contrato”.

Las críticas 

El concejal Camilo Delgado criticó la falta de resultados por parte de Control Interno del Ibal y la ausencia de la Contraloría General en este proceso.

Así mismo, puso en tela de juicio la posible adición al contrato de Acualterno. “Para culminar la fase Uno, el contratista está diciendo que hay que hacer unas obras de estabilización, está dando la solución (…) y se está justificando porque en el contrato no se dejaron precios fijos, sino informativos, y lo que valía 100 hoy vale mil.

“Así que el desequilibrio contractual es un error que asumiremos los ibaguereños”.

Por su parte, el cabildante Héber Humberto Sánchez, refirió en su intervención: “El tema del acueducto complementario suena a corrupción y corrupción, aquí hay que decir la verdad duela a quien le duela (...)

“Por ejemplo, a Alberto Girón no le quedó tiempo para gestionar lo de las servidumbres y a Libardo Gutiérrez no le quedó tiempo para responderle a Fonade, todo esto lo tiene que entrar a revisar la Fiscalía y los entes de control (...) porque esto es una cadena de errores”.