En la Villa de las Palmas, el San Juan se aleja de los reinados tradicionales y los ritmos modernos, para dar paso a una celebración muy autóctona, la cual incluyó una balsada por el río Magdalena, bambucos fiesteros, rajaleñas y coplas, inspiradas en la belleza de la mujer purificense y en la picardía que genera compartir con amigos.

Para esta versión, uno de los principales objetivos fue generar integración entre la comunidad, asimismo que los niños y adolescentes vivieran esta festividad, como lo hicieron los mayores en la época de su juventud.

El 24 de junio inició con una alborada por las calles principales y después de un desayuno con tamal, el punto de encuentro para embarcarse en una travesía náutica, fue la vereda Hilarco.

Allí un grupo grande de habitantes estaba a orillas del Magdalena, listo con sus balsas artesanales, para dejarse arrastrar o hundir por la corriente, afluente que mostró en este día de festividad un gran esplendor, como señal de que el fenómeno de ‘El Niño’, que generó una intensa sequía, está quedando en el pasado.

Para Héctor Galeano, conocedor de las tradiciones de ‘Puri’, la balsada es la representación del tipo de transporte que antiguamente se utilizaba para llegar desde las veredas al casco urbano, época en la que los campesinos al no tener suficiente dinero para una canoa, decidieron dar solución a la movilidad cortando y uniendo vástagos de plátano.

El valor cultural de esta actividad, es recordar que “por el río Magdalena nació Purificación, llegó el San Juan y se movilizaron las grandes ganaderías que abastecían a Bogotá, y en la guerra de la independencia, era el medio en el que transportaban las tropas”, narró Galeano.

Con San Juan llegó la alegría y la celebración

Después de la balsada que duró cerca de una hora, un joven vestido de San Juan, salió de las aguas, para llevar la celebración a las calles principales de la Villa de las Palmas, acompañado de bandas musicales y bailarines de todas las edades.

Esta fue una oportunidad para que los grupos de danzas integradas por los habitantes de las veredas, al igual que los empleados de instituciones descentralizadas, mostraran a los visitantes cómo se vive junio en el suroriente del Departamento.

Y son estos detalles y la forma de conmemorar el 24 de junio, lo que conllevó a que la fiesta del San Juan en Purificación fuera declarada Patrimonio Cultural Inmaterial del Tolima.

Balance general

El alcalde, Diego Murillo, indicó que la comunidad ha respondido de manera positiva a este llamado de festividad, que sin reinado tuvo una alta participación. “Hoy estará presente en nuestro Municipio el grupo que representa a la Colonia Tolimense en el Festival Folclórico de Ibagué y el próximo fin de semana tenemos el festival del Bizcocho del Suroriente del Tolima”.

En cuanto al orden público, no se han generado contratiempos ni emergencias; sin embargo, el mandatario resaltó que la semana anterior se logró hacer unas detenciones de expendedores de sustancias psicoactivas.