De manera simultánea, en La Caimanera, se realizó el IV Concurso de la Mejor Lechona. Para esta versión participaron 21 lechoneros, procedentes de Ibagué, Guamo, Purificación y Espinal; así se busca seguir apoyando el arte de cocinar este alimento típico. “Tanto Ibagué como el Espinal, se unieron para hacer un buen festival gastronómico alrededor de la lechona. A este lugar viene mucha gente año tras año y no tenían en donde comer, por eso instalamos unos buenos comedores, de esta manera recibimos a los turistas con nuestros platos”, indicó Jaime Eduardo Melo Palma, presidente Ejecutivo de Cámara de Comercio del Suroriente del Tolima.

Este año, el jurado conformado por Yesid Castaño, presidente de la Academia Colombiana de Gastronomía; Natalia Vila, decana de Gastronomía de la Universidad de LaSalle y Martha Bajaire, restaurante y cocinera, tuvo en cuenta características como el análisis de textura, sabor, presentación y composición de ingredientes, “el corredor de Purificación – Espinal, es el eje fundamental de la lechona. La idea realmente es conservar la tradición, la lechona tiene un guiso, donde predomina la cebolla larga y el comino, la lechona no es más que el relleno por capas de su propia carne, arveja seca y el guiso”, explicó Yesid Castaño, presidente de la Academia Colombiana de Gastronomía

Y fue la Lechonería de Jobita del Espinal, que después de participar por cuatro años seguidos, logró llenar las expectativas del jurado, según Jobita Ortiz, lo que la llevó a ser la ganadora es el amor con el que prepara sus lechonas. Ella se llevó un premio de un millón y medio, cifra que invertirá en la compra de un horno y así seguirá ampliando su negocio. “Desde hace 15 años me dedicó a esta labor, no iba a participar, pero mi esposo fue el que insistió hasta que me convenció”, indicó la feliz ganadora.

La mejor lechona, la tiene

la Ciudad de la Tambora