Transporte público, 'carrera' de disgustos

REDACCIÓN - EL NUEVO DÍA
Usuarios del transporte público se quejaron del servicio, principalmente por la alta velocidad y el irrespeto a las normas de tránsito. En un sondeo, la mayoría de las personas denunciaron que los conductores no esperan a que los usuarios se sienten o terminen de bajarse para arrancar de nuevo.

El 'afán' de algunos conductores de buses de transporte público sigue generando malestar. La 'guerra del centavo' por recoger pasajeros 'a toda costa' es tan solo uno de los causantes del inconformismo.

Si bien es cierto que los 'ases' del volante se han capacitado en seguridad vial y atención al cliente, las quejas por los "abusos" continúan. 

De acuerdo con lo indicado por Alfonso Pineda, secretario de Tránsito municipal, en el programa de capacitación que se inició el año pasado, "Yo estoy cambiando... y ¿usted?", participaron 800 conductores de transporte urbano.

No obstante, a la lista de reclamos se suman el sobrecupo, el irrespeto a las normas de tránsito, y la manera violentan en la que en ocasiones manejan. En un sondeo de opinión adelantado por EL NUEVO DÍA a transeúntes y pasajeros se conoció que a los conductores les sigue a haciendo falta educación; sin dejar de reconocer que el ibaguereño carece de cultura ciudadana.

“Manejan a toda”

María Magdalena Albrello de Coral es una de las personas que aseguró haber sido víctima del “mal servicio” por parte de un conductor de la ruta 39. Adicional a ello la mujer dijo que quien conducía la buseta la insultó verbalmente. “Me considero lesionada en mis intereses como usuario.

Hace algunos días tomé una buseta de la ruta 39, color naranja. Yo me subí en la calle 10 con carrera 10 del barrio Belén. El conductor iba a muy alta velocidad, por lo que todos los pasajeros le reclamamos, el hombre se enojó y me agredió verbalmente. 

“Lo insultos del conductor obedecían a que le estábamos reclamando que le mermara la velocidad y que tuviera cuidado. Al ver esto preferí bajarme en la carrera Quinta con calle 32, yo me dirigía hacia el Éxito. Mi estado de confusión y de temor por lo sucedido no me permitió tomar lo datos de la buseta como las placas, el numero interno y la empresa a la que pertenecía. Sin embargo, exijo que tomen los correctivos contra este tipo de conductores”, refirió.

Diana Marcela Gómez, una estudiante de la Universidad de Tolima, manifestó que en varias oportunidades ha estado a punto de caerse de la buseta, porque los conductores no esperan a que las personas se bajen. “A los choferes les hace falta más cordialidad y buen trato a la hora de manejar; ellos paran en cualquier parte, frenan de forma violenta, lo dejan a uno en medio de la calle, porque ni siquiera se orillan.

En múltiples ocasiones me he visto caída, pues apenas uno está poniendo el pie en el suelo ellos arrancan”, sostuvo. Sumado a estos testimonios, un ciudadano señaló que ayer, hacia las 11:00 de la mañana, la buseta de placa WTO -815 de la empresa Cotrautol se pasó el semáforo de la calle 15 con carrera Quinta en rojo.

¿Por qué la prisa?

Al consultar la opinión de los conductores de buseta, de cara a saber los motivos por los cuales manejan a altas velocidades, estos se mostraron un poco renuentes a hablar. Sin embargo, uno de ellos indicó que los tiempos para los recorridos son muy cortos y que la marcada en los controles los pone a trabajar a “contrarreloj”.

“Entre vuelta y vuelta, uno casi no tiene tiempo de descansar; además, el tiempo para hacer todo el recorrido no es suficiente, pues en ocasiones las obras, los trancones y demás hacen que uno se demore y llegue tarde a marcar.

En ocasiones sí es cierto que manejamos a toda, pero eso lo hacemos porque si llegamos tarde al control (persona que marca en tarjetas las vueltas y horas de los recorridos) perdemos una vuelta”, sostuvo el conductor, quien pidió reserva de su nombre.

Por su parte, una de las personas que ejerce como control explicó que su función es vigilar a las busetas desde el tiempo de salida; para ello cada ruta tiene en promedio ocho o 10 puntos de marcada, dependiendo del recorrido. “Cada buseta debe marcar en los puestos que le corresponde, esto se deja generalmente cada 10 ó 12 minutos.

Los conductores deben marcar a la hora que les corresponde, porque de lo contrario se multan con la pérdida de una vuelta”, aseveró el control, quien también pidió que no se revelara su nombre.

¿Sirvieron las capacitaciones?

Alfonso Pineda, secretario de Tránsito municipal, argumentó que con las capacitaciones dictadas a los conductores de transporte público se ha mejorado la calidad del servicio. "Cada conductor recibió cerca de 40 horas de capacitación; allí recibieron cátedra sobre normas de tránsito, seguridad vial e industrial, atención al cliente y manejo del conflicto, entre otros.

El objetivo es que los conductores una vez graduados se van a convertir en guardias de sus propios compañeros, para regular el tráfico y mirar las infracciones que comenten los demás.  "La Secretaría considera que ha mejorado la manera de tratar a los pasajeros y eso se ha logrado gracias a las capacitaciones que ellos han recibido, donde varias entidades han aunado esfuerzos.

Sabemos que aún persisten algunas quejas, pero estas se podrían originar porque cuando un conductor tiene descanso o compensatorio, llegan los denominados relevos, entonces estas personas pretenden hacerse en un día lo que no se han hecho en una semana, haciendo lo que se denomina 'guerra del centavo'”. 

El funcionario también comentó que en Ibagué se hace necesario implementar un sistema de tecnología que permita monitorear de forma satélite, y no manual, la entrada y llegada de las rutas. Con ello se evitaría el exceso de velocidad para llegar a los controles.

Credito
ANA LUCÍA RIVERA Q.

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