En el barrio Germán Huertas quieren salir del estigma en que la mayoría de ciudadanos los han encasillado. Sus residentes manifestaron que esos días de zozobra por la ola de inseguridad, quedaron atrás y que hoy, pueden decir que la calma ha retornado.

Ubicado en un extremo de la comuna Ocho, este barrio alberga 700  habitantes, clasificados en los estratos Uno y Dos, quienes principalmente se dedican al ‘rebusque’.

Un poco de historia
Después de 32 años de residir en el sector, Rosalba Moscoso recuerda con alegría y un poco de nostalgia, los obstáculos que tuvieron que vencer para edificar sus casas y lograr que el Estado los volteara a mirar.

“Estos eran unos terrenos baldíos; en ese entonces, Ejidos nos entregó los lotes divididos y cada uno de nosotros empezó la autoconstrucción. Esa fue una época difícil, porque no teníamos servicios públicos, pero poco a poco se fueron gestionando las necesidades en la Alcaldía y después de insistir mucho, nos instalaron las redes.

“El nombre del barrio se escogió, porque el señor Germán Huertas Combariza nos ayudó mucho para que esta zona olvidada, se desarrollara”.

Lo mejor
Dentro de los aspectos positivos se indicó que en la actualidad, se encuentran trabajando de la mano con la secretaría de Gobierno y la Cámara de Comercio para capacitar a los jóvenes. El propósito es que se les amplíen las posibilidades de trabajo para aquellos que no tienen como pagar estudios superiores.

“Aquí se está ejecutando el programa de Familias en Acción, para que las madres y los muchachos que no hayan terminado su bachillerato, lo puedan hacer. En ese proceso también está colaborando la Secretaría de Educación”, expresó Luz Marina Mendoza, residente.

El presidente de la Junta de Acción Comunal también destacó la tranquilidad que ha retornado, luego de los constantes operativos de la Policía Metropolitana y de la cooperación entre vecinos.

“Por aquí era normal el expendio de sustancias psicoactivas; en estos momentos la problemática ha disminuido, gracias al trabajo de la Policía Metropolitana. Los robos y los hurtos también bajaron, porque nos propusimos mejorar la seguridad”, comentó Leocadio Nieto.

Y agregó: “Cada vez que se presenta una calamidad somos muy unidos, pues hacemos colecta y ayudamos al necesitado”.

Aspectos a cambiar
Varias son las necesidades de esta comunidad; por ejemplo, la red de acueducto y alcantarillado cumplió su ciclo de utilidad, las calles tienen problemas por deterioro del pavimento, y la falta de un escenario deportivo se refleja en las caras tristes de los niños y jóvenes del barrio.

De igual forma, los residentes solicitan que se legalicen los terrenos  para que la Secretaría de Planeación, los incluya como barrio.

“Las redes del acueducto y alcantarillado están muy deterioradas, tal es el caso de las manzanas B y C; allí se rompió un tubo desde diciembre y a la fecha no lo han reparado”, indicó Rosalba Moscoso.

Luz Marina Mendoza, por su parte, expresó su preocupación ante el “enredo”, que existe con la Gestora Urbana por el pago de los bienes fiscales.

“Yo pagaba 12 mil pesos mensuales a la Gestora por el terreno y a los dos meses de estar cancelando esta cuota, me la aumentaron a 58 mil. Nosotros no pudimos seguir con estos pagos, debo cuatro millones de pesos y ahora tenemos un enredo con eso”.

Germán Huertas está conformado por 200 casas y su población es de 700 habitantes.