La comunidad manifiesta que la decisión se tomó luego de que la entidad hiciera un estudio y comprobara que el líquido tiene químicos provenientes de una hacienda que trata cultivos de arroz.

El presidente de la JAC de Calucaima, Henry Joaquín Moreno explica que son conscientes de lo perjudicial que resulta que una persona consuma ese líquido, pero sostiene que el agua sólo es usada para los baños, para lavar ropa y patios.

Lo que a la comunidad le preocupa es que las viviendas no cuentan con servicio de agua domiciliaria y se tienen que dirigir a tres puntos estratégicos que destinó el Ibal para recoger agua potable.  

Para eso, instalaron mangueras para que les llegue agua (no potable) y no hacer tan dispendioso el tener que trasladarse con baldes para cargar el líquido.

“Llevamos siete años así y hasta el momento no se han presentado emergencias de consideración.

“Sin embargo, algunos niños y ancianos han tenido hongos y brotes en la piel, pero hemos aprendido a usar esta agua (contaminada)”.

De esta forma, piden a Cortolima, no les suspenda el uso de ella, y solicitan a la Administración municipal que les agilice el proceso de agua domiciliaria.

“Parece que viviéramos en otro siglo, cómo es posible que no tengamos agua, cuando se supone es un derecho que tenemos”, concluyó Noemí González Cuesta, Delegada de Asojuntas.

Cortolima
Según acta 478 de junio 30 de 2011, los resultados de la toma de muestra de agua de exámenes físico-químicos son aceptables, mientras el examen microbiológico es no aceptable.

Según el estudio, el riesgo de la calidad de agua para consumo humano es de 68.64 por ciento, siendo este un nivel de riesgo alto.