Docentes y estudiantes de la institución Educativa Técnica Empresarial Antonio Reyes Umaña se tomaron las calles de Ibagué, con el fin de que les solucionen el problema de salubridad al que se enfrentan por la inhalación de residuos tóxicos que reposaban sobre el lote denominado Granja Las Brisas.

Aunque fueron recogidos de la granja todos los desechos venenosos, todavía se siente el fuerte olor y se desconoce si existen otros químicos en la zona.

De otra parte, entidades regionales siguen interesados en construir en ese lote el denominado ‘Megaparque a la vida’, pero se estarían presentando incongruencias en materia de medición y avalúo del mismo.
La marcha

De acuerdo con los marchantes, desde el segundo semestre del año anterior fuertes olores inundan el claustro educativo impidiendo que los alumnos reciban la totalidad de las clases, así mismo crece cada día los casos de niños intoxicados y a esto se añade que hace un par de años, una maestra que se encontraba en estado de embarazo, abortó, al parecer por la inhalación de estos gases.

Dice el docente William Polo, que al parecer durante el tiempo que permaneció la sustancia en ‘La Monta’, como también es conocido el lugar, se pudo haber roto una caneca dañando el ambiente sano que antes gozaban, y a pesar de que limpiaron el lugar y esparcieron cal y aserrín y plantaron eucalipto, el problema continúa.

“Ni con derechos de petición nos han querido solucionar esta problemática, ni el Secretario de Salud Municipal, ni el Secretario de Educación; por este motivo, los estudiantes desde el pasado jueves, se declararon en Asamblea permanente”, agregó el profesor.

Manifestó que la Contraloría Municipal tomó al principio el caso, pero luego de ser remitido a la Secretaría Administrativa, no ha parado en ningún escritorio, puesto que se están pasando ‘la bola’ entre las diferentes dependencias.

El docente se refirió al tema de iniciar una emergencia educativa, debido a los casos de intoxicación del estudiantado.

Recordó que hace un par de años, una maestra que laboraba en la institución, tuvo un aborto y que según los análisis médicos, se trató de una intoxicación al parecer por los químicos guardados.

“Los niños se quejan de dolores intensos en la cabeza, vómitos, tenemos estudiantes embarazadas, y no queremos que les suceda lo mismo que a nuestra colega, ya hubo una alumna que tuvo complicaciones en el parto; estamos viviendo una amenaza de salud pública, ya que los residentes de los barrios aledaños también deben soportar estos olores”, indicó William Polo.

Opine
Sandra del Pilar Franco Arcila
“Se han pasado solicitudes a Cortolima y a la Contraloría Municipal, puesto que se está perjudicando a los alumnos y a los trabajadores de la institución; el nueve de este mes hubo una situación donde los estudiantes de la jornada tuvieron que finalizar clases por el fuerte olor y varios alumnos presentaron malestares de salud”.

María Dolores Navarro
“El olor de ese veneno penetra a los niños y los manda intoxicados a las casas, yo tengo cinco hijos estudiando acá; mi hija salió el viernes con fuertes dolores de cabeza y vómito, el médico me dijo que era síntomas de intoxicación por inhalar veneno”.

Luz Navarro
“Estos olores generan dolores de cabeza, yo trabajo afuera del colegio y escucho los casos de niños que han resultado enfermos por la inhalación del veneno y hoy a los alumnos les tocó marchar para que les solucionen el problema”.

Dato
El Refugio, El Popular, Las Brisas y Las Ferias, son algunos de los barrios circunvecinos a la Granja Las Brisas, que deben soportar hasta media hora diaria de malos olores provocados por los químicos que alguna vez reposaron y que atentan contra la salud humana.