Prosperan las demandas contra el Ibal

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El Concejo pidió al Ibal un diagnóstico claro de la empresa, esto teniendo en cuenta que el servicio de agua es una de las necesidades más sentidas de la comunidad.

El Ibal presentó informe al Concejo municipal. Durante la plenaria se desarrollaron temáticas relacionadas con el estado financiero de la empresa, la contratación de personal, el acueducto complementario, los cortes de agua y los acueductos comunales y veredales del municipio.

Los concejales citantes, Camilo Delgado Herrera, Ernesto Ortiz Aguilar y Carlos Andrés Portela se mostraron preocupados, principalmente  por la situación financiera de Ibagué.

Complejidad
“El panorama es complejo, estamos hablando que el Ibal cuenta con un pasivo cercano a los 23 mil millones de pesos, de los cuales cinco mil 827 millones corresponde a demandas.

“Son 129 demandas por  ordinarios laborales, muchas de estas han sido falladas a favor de los demandantes”, expresó Camilo Delgado.


Además, según el informe presentado por el gerente, Eduardo Bejarano Hernández, la empresa labora con tan sólo 23 servidores públicos, seis de libre nombramiento y remoción, 13 trabajadores oficiales y 271,  vinculados por ‘outsourcing’.  


Lo que preocupa es que el proceso de tercerización es lo que ha llevado a la entidad a que el ‘desangre’ de recursos sea evidente.


Por otra parte, y sumado a la escasez de personal, es necesario adelantar el proyecto del acueducto alterno para el municipio, que según el documento expuesto por el Gerente de la entidad, “se encuentra en la primera fase, elaboración de ajuste y actualización de diseños”.


La empresa aclaró que está en estudio porque en la fecha en que se implementó, es decir en 1996, no se contaba con las normas establecidas  por el RAS 2000 (Reglamento Técnico para el sector de Agua Potable).


Sin embargo, se puede replantear el plan financiero de esta fase y proceder a conseguir los recursos.

    
Los cortes de agua
Con relación a los cortes del agua, se pidió un informe relacionado con la construcción del reservorio, que es un tema hidríco de importancia para el Municipio, teniendo en cuenta que cuando llueve se aumenta la turbiedad, ocasionando la intermitencia de este servicio.

Al respecto, Bejarano indicó que la entidad se encuentra revisando los lotes para la construcción de los reservorios tanto en la bocatoma Combeima como para la bocatoma Cay.


“Además, se continúa explorando otras posibilidades para dar solución a corto y mediano plazo al problema del suministro de agua”, concluyó el funcionario.


Una vez más, el Concejo dará espera a que se empiecen a ejecutar proyectos, considerando el cambio en la administración.


Sin embargo, en diferentes comunas como la Uno, la Ocho y la 13 continúan los problemas de acueducto y alcantarillado, habitantes de sectores populares que no han tenido respuesta ante los proyectos que se planearon desde administraciones pasadas y que a la fecha han resultado inconclusos.


SEGUIMIENTO
Según el Ibal, con los proyectos de acueducto comunales y veredales, la empresa está brindando apoyo técnico, administrativo y financiero.

Sin embargo, aclaró que la operación y funcionamiento es responsabilidad de cada junta administradora de los barrios al cual pertenece el acueducto, bajo la supervisión del Municipio a través de las diversas secretarías como son la de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, y la Secretaria de Salud que es la encargada de velar por la calidad de agua que se distribuye en estos sectores.


Contratos de prestación
Desde 2011, se conoció que el mayor porcentaje de demandas contra la firma de aguas, más de 100, provienen de personal que contrata la empresa a través de prestación de servicios, licitando con un tercero, que tiene como uno de sus socios a una cooperativa de trabajo asociado.


Son cerca de 300 los operarios que se vinculan bajo esta modalidad. El último contrato, por cinco mil millones de pesos para este fin, fue adjudicado en 2010, bajo una lluvia de cuestionamientos, a un único proponente habilitado.
Se trataba de una unión temporal en que figuraban las firmas del cuestionado empresario Germán Charry, llamadas Coin y PyG.

Credito
EL NUEVO DÍA

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