Las Brisas tiene alrededor de 600 habitantes. Fue fundado hace 54 años con el asentamiento de los primeros pobladores que poco a poco fueron construyendo sus casas, hasta convertirse en un barrio ubicado en la comuna 11 de la capital tolimense. 

Cuenta con un amplio espacio público para llevar a cabo proyectos culturales, deportivos y sociales, sin embargo, es un sector inmerso en un mal que han sufrido muchos sectores de Ibagué: El 'Alzheimer' político.

Colinda con los barrios El Bosque y Las Ferias. Sus habitantes, pese a que viven inmersos en la inseguridad y la falta de oportunidades, son personas amables, 'echadas pa`lante', rebuscadores del diario vivir, alegres y sobre todo, buenos anfitriones. 

Cuentan con espacios como el polideportivo, que aunque está en mal estado y no se ha contado con los recursos para adecuarlo, se procura mantenerlo limpio y realizar campeonatos deportivos como fútbol de barrio o los intercolegiados, donde los jóvenes demuestran que no sólo se corre para huir de la delincuencia, sino también para meter un gol por el esparcimiento y el deporte.

Asimismo, a pesar de que no se ha recibido ningún aporte en el tema educativo, la Institución Educativa Carbonell, sede del colegio Reyes Umaña cuenta con el alto grado de responsabilidad que sus docentes imparten a los 220 estudiantes de preescolar y  primaria.  Según la profesora Cleofe Godoy, “a pesar de las deficientes condiciones en cuanto a la unidad sanitaria, el arreglo del patio y el mantenimiento de la sala de cómputo, esta es una de las mejores sedes del colegio Reyes Umaña”.

Los materiales educativos con que cuenta la institución, son elementos que se han conservando desde años anteriores.  Los mismos profesores apoyan a sus estudiantes muchas veces con fotocopias o les consiguen ayudas que les proveen otras instituciones y “aunque los niños vienen de un sector que ha sido azotado por la violencia son bastante sanos, tienen muchas aspiraciones y ganas de trabajar en su proyecto de vida”, resaltó la docente.

Proyectos en construcción,¿Si serán una realidad?


Jazmín González, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Las Brisas es una mujer optimista, pero que tiene claro que sin la ayuda del Gobierno municipal no es posible mejorar la situación en su comunidad. 

La falta de pavimentación es uno de los problemas más agudos, “la Administración local no ha respondido, hemos pasado solicitudes por todos lados y nunca hemos tenido respuesta (…), las vías están tan acabadas que parecen de herradura. 

“Por ejemplo la calle 33 con carrera Tercera sur, es una de las vías que no hemos podido hacer que la pavimenten y aunque pagamos impuestos, ya llevamos más de ocho años con la misma situación”, cuenta González.

Pese a que una de las problemáticas como la seguridad ciudadana ha mejorado gracias a la intervención de la Policía Metropolitana, el consumo de sustancias psicoactivas sigue siendo latente. 

Según la Presidenta de la JAC, “hay un sitio conocido como 'La Monta', donde muchos jóvenes se van a fumar allí, esta es una problemática que va a continuar si no se hace mayor intervención en proyectos de intervención social”, declaró.

Otras esperanzas sin pavimentar

La comunidad del barrio Las brisas ha manifestado que en el sector de Alcatubos, son aproximadamente 40 familias las que se encuentran en riesgo inminente por deslizamientos de tierra y no cuentan con un plan de reubicación ni vivienda. 

La Junta de Acción Comunal, también ha solicitado a la Gobernación la utilización de alguno de los predios de 'La Monta' como un espacio para reubicar a la tercera edad o a los niños desprotegidos en este sector y así poder mermar la delincuencia que se presenta por la utilización de estas zonas que muchas veces se convierten en espacios públicos de consumo de droga.
También, hay que cambiar el alcantarillado, “ya que tiene más de 50 años y las tuberías pasan por debajo de muchas viviendas y en cualquier momento puede pasar cualquier catástrofe”.

“Sierva sin tierra”

No obstante, historias de vida de gente trabajadora y honrada, pero que han sido violentadas por la realidad social pasan a diario. 

Tal es el caso de Luz Nedy Ospina, madre soltera de nueve hijos y desplazada por la violencia, quien a pesar de que hace cinco días tuvo que afrontar la muerte de su esposo, Javier Lozano de 72 años, se le dificultó enterrarlo por falta de recursos. A pesar de ello se esmera por darles el estudio a sus pequeños y vivir bajo un cielo sin techo que la ampare. 

Su difícil situación tiene conmovidos a los habitantes del barrio Las Brisas, ciudadanos de corazón que a pesar de que son estigmatizados como uno de los sectores más peligroso de Ibagué, tienen claro que a pesar de cualquier carencia, la dignidad es un derecho y debe primar sobre todos. 

La frase

“En estos barrios los proyectos nunca los terminan y hay poca continuidad en los programas para los jóvenes, son sectores de la ciudad que viven de esperanzas cada cuatro años, cuando hay elecciones”. Jazmín González.