Una visita por parte de la Contraloría General de la República al proyecto de vivienda de interés social en Nueva Castilla, prendió nuevamente el ventilador.

Las presuntas irregularidades técnicas que desde hace cuatro años viene publicando EL NUEVO DÍA, para algunos por fin hizo eco en el ente de control, que revisó las denuncias hechas por la comunidad ante la calidad de las viviendas entregadas.

El informe entregado por la mencionada entidad sería entregado en uno o dos meses.

En el 2008

El 15 de febrero de 2008, algunos adjudicatarios empezaron a expresar su inconformismo por las condiciones en las que serían entregadas las 133 viviendas.

Para esa fecha, Viviana Sánchez, una de las favorecidas con el subsidio de ocho millones 500 mil pesos que entregó la Nación y cinco millones 500 mil pesos, representados en el lote y las obras de urbanismo, que entrega el Municipio, dice que las condiciones de la casa no son las adecuadas para una familia de cuatro personas.

“Sólo nos entregan un área construida de 22.5 metros cuadrados y además el muro del patio es compartido con otras viviendas. La habitación principal tiene un área de 4.4 metros cuadrados en la que, a duras penas, cabe una cama”, indicó.

Por su parte, María Helena Daza calificó su nueva residencia como un lugar que no es adecuado para vivir.
“En el contrato nos estipulaban que la casa tendría sala, comedor, alcoba, baño y los muros de 1.80 metros de alto, pero nos encontramos con que la cocina es sólo un platero y en la habitación principal no cabe una cama”, expresó.

Ante esta situación, la señora Daza le envió una carta al gerente de la Gestora Urbana diciéndole que no estaba de acuerdo con las condiciones de la nueva vivienda.

En una comunicación dirigida a la Procuraduría departamental, la señora María Helena Daza y otros beneficiarios de subsidios piden que se envíe un perito para que evalúe la obra que se ejecutó por parte de los contratistas.

“Tenemos dudas de que el monto de los subsidios de la Nación y el Municipio estén invertidos en la obra”, expresó.  

23 de febrero de 2008

El arquitecto Manuel Medina, director de la Oficina de Vivienda, indicó en ese entonces que la Administración municipal requirió de manera urgente al contratista Milton Enrique Oviedo Álvarez, quien ganó la invitación pública para la construcción de 133 casas en el sector de Nueva Castilla para que tome correctivos en la obra.

“Debe presentarse la próxima semana ante la Gestora Urbana para que responda frente a una serie de inconsistencias e imperfectos encontrados por el ingeniero José Domingo Torres, interventor de esta obra, y por los propios beneficiarios del proyecto.

“El contratista debe hacer los correctivos de manera inmediata porque hemos detectado que hay fallas en los aspectos técnicos de ejecución de la obra. Por ejemplo, el mesón de la cocina no corresponde al que había sido contratado. Por otra parte, el sistema estructural presentaba fallas en algunas viviendas, pero esta situación ya fue corregida por el contratista”, indicó Medina.

El 27 de mayo de 2008, el contratista del proyecto de interés social, Milton Oviedo, firmó un acta de compromiso, para ajustar las cerca de 130 casas a las especificaciones contempladas por el Municipio, que no acató al levantarlas.

Las columnas que fundieron en un tamaño menor las están revistiendo con una capa de cemento pero, según lo manifestó uno de los maestros de obra, la estructura central de metal la dejan sin alterar, no estando clara la garantía técnica de este procedimiento.

Según informó Alfonso Carrero López, gerente de la Gestora Urbana, el contratista se vio obligado a demoler un total de 14 casas en un 30 por ciento y cinco viviendas más, en un 70 por ciento.