Malestar por polvareda del centro comercial La Estación

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Cortolima aseguró que se reunirán con los constructores del proyecto y con la comunidad, para verificar si se está cumpliendo con los requerimientos hechos por la autoridad ambiental.

Contaminación ambiental, manejo indebido de las normas de seguridad industrial y problemas de movilidad por la construcción del centro comercial La Estación, son algunas de las quejas expuestas en una carta radicada ante la Personería por parte de representantes de la comunidad.

La queja fue interpuesta por residentes de Tierra Linda y Praderas de Tierra Linda (los dos conjuntos residenciales ubicados a un costado del terreno ubicado en la calle 60 con avenida Ambalá), quienes manifestaron estar “cansados de la polvareda” y de las afectaciones de salud causadas por dichas obras.

Cortolima, por su parte, refirió que tras los requerimientos de la comunidad se le solicitó a los constructores un estudio de medición del material  particulado y de dimensión de ruido.

El malestar

Las personas que manifestaron estar perjudicadas por el tránsito de carros de carga pesada y emisión de gases de las volquetas, entre otros inconvenientes, enviaron a la Personería un documento donde se quejan por “la violación al derecho a la intimidad y la tranquilidad de las personas”.

“La comunidad de los conjuntos Tierra Linda y Praderas de Tierra Linda estamos altamente preocupados por la forma como la constructora y las autoridades municipales están permitiendo que el proyecto de construcción llamado centro comercial La Estación atente contra la tranquilidad, la paz y la salud de los vecinos, en este caso nosotros, los habitantes del condominio y la ciudadanía en general.

“Somos espectadores y víctimas de una organización y de las entidades que anhelando el aparente desarrollo económico y social de la ciudad, a lo cual no nos oponemos, están violando los derechos que tenemos como personas y ciudadanos de tener un espacio en nuestro hogar, digno de tranquilidad y descanso.

“Por el contrario nos están proporcionado un alto grado de contaminación ambiental y grandes problemas de movilidad para transitar y acceder a nuestras viviendas, sin que a la fecha haya habido ninguna intervención, ni medidas preventivas para evitar accidentes, especialmente de quienes habitamos los dos conjuntos.

“Aquí, el 80 por ciento de la población es infantil y de la tercera edad. Además, se pone en riesgo a los ciudadanos que transitan por la avenida 60, porque esta es una vía rápida”, se indicó en el documento.

Jhoan Castellanos, veedor de Cortolima indicó que desde el inicio del proyecto faltó planificación.

“Las cosas se hicieron mal desde el principio, los señores del centro comercial pagaron por hacer los estudios ambientales y Cortolima se basó en esa información.
 
“El polvo que se levanta es impresionante y está afectando a todas las personas que transitan y que viven cerca.
 
“Además las volquetas están saliendo sin suficiente protección y la limpieza de las calles no es eficiente; porque solo hay una persona haciendo ese trabajo y en época de lluvia la vía se convierte en un barrizal y en verano una polvareda”, comentó Castellanos.

La autoridad ambiental  

Rodrigo Hernández Lozano, subdirector de Calidad Ambiental de Cortolima refirió que la humedad del lote obedece a un escorrentía de aguas lluvias, más no a un nacimiento de agua.
 
Así mismo, sostuvo que las volquetas y vehículos de carga son nuevos, por lo que duda que estén emitiendo gases contaminantes.

“La comunidad sigue confundiendo un nacimiento de una escorrentía de aguas lluvias.

“Este predio tenía una escorrentía por una alcantarilla que fue construida hace 10 años y es la que atraviesa la calle 60. Por eso existe humedad dentro del terreno.
 
“Los afectados piensan que las volquetas tienen que tener una aparato especial para que no emitan ruido, pero estos vehículos ya tienen inmerso este tipo de instrumentos, que son los que evitan que haya demasiada contaminación auditiva.

“Además para el control de la emisión de gases, los vehículos deben estar avalados por un laboratorio certificado”.

Credito
ANA LUCÍA RIVERA Q.

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