Parque de la Música, ¡abandonado!

JORGE CUÉLLAR – EL NUEVO DÍA
Algunos habitantes de la zona responsabilizaron a los jóvenes que practican deporte en patineta por los daños en las bancas y escaleras del escenario.

  El ornato semidestruido, la fuente de agua desvalijada, problemas de inseguridad y consumo de sustancias psicoactivas son los 'dolores de cabeza' que aquejan al Parque de la Música.


     De acuerdo con residentes de la zona y transeúntes, desde hace dos semanas el escenario se quedó sin vigilancia, lo que incrementó el robo, especialmente a estudiantes.


    “Aquí había dos vigilantes, uno tenía el turno diurno y otro el nocturno, pero desde algunas semanas no volvieron a enviar a nadie. Tengo entendido que a ellos les pagaba la Alcaldía”, expresó Miguel Sarmiento, residente de la zona.


    Y agregó que “en cuanto a los hechos delictivos del sector, el parque siempre ha sido inseguro hacia la parte de la carrera Primera, porque allí viven y se esconden los delincuentes; quienes apenas cometen el ilícito huyen y se camuflan entre la maleza.


    “Esa es una falencia de la Policía, pues no patrullan mucho; además los drogadictos se encuentran a cualquier hora del día”, puntualizó.


    Un guarda de seguridad que pidió reserva del nombre, manifestó a esta redacción que recientemente unos delincuentes intentaron llevarse la escultura del trompetista, pero no lo lograron, porque dieron aviso a las autoridades.

¿Qué dice la Alcaldía?
    EL NUEVO DÍA consultó con la gerente de Infibagué, Tania Sierra, sobre la falta de vigilancia y los daños evidenciados en el ornato del parque, pero la funcionaria aclaró que esta no es una competencia de la entidad.
    “Nosotros enviamos cuadrillas de operarios para que pongan a funcionar las luminarias, pero  la administración y la contratación de los vigilantes no nos corresponde, sino a la Gestora Urbana”, indicó.


    Por su parte, el gerente de la Gestora Urbana, Carlos José Corral, manifestó en primera instancia que el instituto efectuó unas obras de adecuación en el parque, pero la administración no le corresponde a ellos. “Este escenario es propiedad del Municipio”, dijo.


    El secretario Administrativo de la Alcaldía, José Arlén Márquez, respondió que el servicio de vigilancia se reprogramó, porque el Municipio tenía otras prioridades.


    “No es una política del Municipio poner un celador a cada parque. Al de la Música se había designado dos, pero en este momento tenemos otras prioridades como el colegio de Las Palmas, al cual se invirtió más de cinco mil millones de pesos.


    “En esta institución hay computadores y otros elementos de valor que necesitan ser cuidados, además el personal de vigilancia para el parque estaba costando a la Alcaldía cinco millones de pesos mensuales”, puntualizó el funcionario.


Credito
ANA LUCÍA RIVERA Q.

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