El tubo que dejó sin agua a más de 500 mil ibaguereños

HÉLMER PARRA – EL NUEVO DÍA
En el tubo principal se desprendieron láminas que estaban obstruyendo el espacio para el flujo de agua. Al material de soldadura, según explicaron, le aplicaron acelerantes, que tardan alrededor de seis horas en el secado.

Después de 45 años de instalación, el Ibal cambió el tubo que conduce agua desde la bocatoma del Combeima hasta el desarenador principal y los primarios del sistema de acueducto de la ciudad.

Según explicó, Carlos José Corral, gerente del instituto, las láminas del tubo se encontraban oxidadas y, aparte de ello, se doblaron, reduciendo el área útil de la conducción principal.
    
“Por eso, la semana pasada se registró una prestación del servicio intermitente, que a su vez ocasionó desabastecimiento en algunos barrios; ya que había menos caudal para tratar”.

Corral también explicó que se está evaluando la posibilidad de instalar otro  tubo alterno o paralelo, para tener un sistema dual.
 
“Porque, cualquier daño en el único ducto que actualmente se tiene, generaría un efecto “muy grave” en todo el sistema de acueducto de la ciudad. Esta nueva obra costaría unos 100 millones de pesos.

“En este momento el sistema de acueducto sólo tiene un tubo, que conduce el agua de la bocatoma del Combeima al desarenador, y eso genera mucha vulnerabilidad, pues si se daña algo y se deben hacer reparaciones, la ciudad se queda sin líquido.
 
“Además, debemos tener en cuenta que la bocatoma del Combeima aporta mil 500 litros por segundo, la de Cay 240 y Chembe 60, por lo tanto a la principal (Combeima) debemos ponerle mayor atención”, puntualizó.
 
Al cierre de esta edición el Ibal había reemplazado cuatro metros de tubería, aparte de ello, las láminas se cambiaron y se realizaban reparaciones en el concreto (en el fondo de la tubería).

“Estamos avanzado para que se terminen cuanto antes los trabajos, a penas se solden las láminas y el concreto este fraguado (endurecerse consistentemente), restableceremos el servicio de agua”, indicó Ricardo Salcedo, jefe de Acueducto del Ibal.

Credito
ANA LUCÍA RIVERA Q.

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