Los ‘Año Viejos’, una tradición que perdura

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Los famosos muñecos que personifican personajes de la vida pública tienen como función despedir los malos ratos de 2012.

Quemar los muñecos elaborados con ropa vieja, rellenados con papel, aserrín e incluso papel periódico sigue siendo una tradición latente a las 12 de la media noche del 31 de diciembre de cada año. 

Don Graciliano Navarro, creador de estos personajes acá en la ciudad, dice que este ritual que en un principio se realizaba con juegos pirotécnicos y a hora solo con gasolina y Acpm, se hace con el propósito de alejar la mala suerte o las energías negativas del año que termina. 

Por ello, y para darle un toque de humor a esta actividad, se busca siempre que cada uno, esté representando algún personaje público que haya dado de qué hablar durante el año. No obstante, también los hay simulando hombres e incluso leyendas del diario vivir.

Es así como en su ‘colección’ de este año, desde octubre elaboró al presidente Hugo Chávez, a la exsenadora Piedad Córdoba, a Pablo Escobar e incluso al mismo alcalde de Ibagué, Luis H. Rodríguez.

Cada uno de ellos se vende a 150 mil pesos, un precio que representa el esfuerzo y la dedicación de un hombre que lleva más de 20 años haciéndolos y que ahora es referente en el Tolima y en la ciudad. 

Una tradición popular

No todos los ‘Año viejos’ son comprados, por el contrario, generalmente son el resultado de un esfuerzo de la comunidad, que días posterior a la Navidad lo hacen. 

Por ejemplo, “algunas mujeres del barrio La Castilla elaboramos el ‘Año Viejo’ que lleva el nombre del parque el Tobogán. 

“Cada uno aportó algo y de esta forma esperamos quemarlo este fin de año”, dice Luz Marina Saavedra una de las ejecutoras del muñeco.

De igual forma, ocurre en los barrios del sur, donde fue más común observarlos como ‘vigilantes’ en las puertas de algunas viviendas.

Sin embargo, cabe resaltar que en algunos sectores no se ven tantos como antes, y esto a raíz de la restricción de la pólvora, que antes era un elemento básico en la elaboración de estos muñecos y que ahora se tienen que quemar, con gasolina o Acpm. 

“Ahora no hay este show pirotécnico, pero hay más seguridad para los niños, quienes finalmente son los que más disfrutan esta época”, dice don Graciliano invitando a los barrios a no utilizar pólvora para despedir el año. 

DATO
Por seguridad de sus hijos y de su familia, no utilice pólvora para quemar los tradicionales ‘Año Viejos’. 

Credito
NATALIA RAMÍREZ BRIÑEZ - REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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