En medio de dos fallos judiciales que se contradicen está la restauración de la casa donde vivió sus últimos días y falleció el escritor Jorge Isaacs, predio La Meseta en la vía al Cañón del Combeima.

Mientras que uno ordena la “urgente” inversión de recursos para el rescate y preservación del inmueble, el otro prohíbe hacerlo. Además, la Gobernación y la Alcaldía de Ibagué sostienen que la propiedad pertenece a un particular y que por el momento no se puede invertir recursos públicos, porque caerían en un detrimento patrimonial. 

Así lo explicó Mauricio Troncoso, director de Cultura Departamental, quien indicó que “el año pasado la Gobernación iba a invertir en esta casona 40 millones de pesos, pero el Ministerio de Cultura no nos permitió hacerlo. Sin embargo, en este momento la Alcaldía y la Gobernación estamos en proceso de conciliación con los dueños del inmueble”.

Antecedentes

El 14 de mayo de 2007, el ciudadano José Alirio Martínez León interpuso una acción popular ante el juzgado Cuatro Administrativo del Circuito de Ibagué contra el Ministerio de Cultura, el Departamento y el Municipio, para que se responsabilizaran por el abandono de este inmueble.

Pero, un fallo del 6 de agosto de 2008 negó las pretensiones de la acción judicial. No obstante, tras un recurso de apelación el 3 de abril de 2009, el Tribunal Administrativo del Tolima ordenó invertir recursos para salvaguardar y restaurar la casa.

Posterior a ello, la Procuraduría Judicial, Ambiental y Agraria para el Tolima inició una acción popular y el Juzgado Noveno Administrativo del Circuito de Ibagué ordenó a la Alcaldía y la Gobernación, como medida cautelar, abstenerse de reconstruir o edificar nuevas viviendas en esta área hasta tanto “no existan unos estudios técnicos que determinen que este inmueble no corre riesgo”.

La situación actual

De acuerdo con el arquitecto restaurador Luis Eduardo Moso, la casa está en “grave proceso de deterioro”, especialmente en el segundo piso, que está construido en bahareque y madera, así como la cubierta de cinc.

“En cualquier momento esta construcción se verá avocada a un colapso inminente parcial o total, por tanto se requiere hacer acciones correctivas, que permitan que este inmueble no se destruya en poco tiempo”, dijo.
Y agregó: “El costado este fue intervenido y actualmente está estable, pero los materiales que utilizaron no fueron de la época”.
El arquitecto también explicó que actualmente se adelanta un estudio (ver recuadro) con el que se determinará que áreas se deben desmontar totalmente y cuáles se pueden restaurar.

Por su parte, Fabián Sánchez, secretario de Cultura (e), mencionó que el futuro de esta propiedad es incierto, y que “la Alcaldía tiene la iniciativa y la voluntad de avanzar en este tema porque reconocemos la importancia histórica que tiene el bien inmueble, pero si los particulares no quieren vender, eso nos amarra como administradores públicos”.