Vanessa Murillo Montañez continúa alcanzando éxitos, y generando alegrías entre sus coterráneos, quienes ahora además de llamarla Señorita Ibagué deben decirle reina internacional de la Cosecha Llanera, título obtenido la noche del domingo.

Según contó en medio del beneplácito por el triunfo, su actitud y positivismo marcaron la diferencia entre el grupo de candidatas, dos de ellas representantes de Brasil y Venezuela, esta última escogida como segunda princesa.

Como lo había anunciado al certamen llegó convencida de triunfar, idea en mente que le permitió no temer al conocer a las demás aspirantes, en su mayoría con una larga lista de reinados a cuestas, entre ellas Boyacá,  Paola Guzmán, quien se ubicó como virreina.

“La competencia estuvo difícil, mucha preparación y varias de ellas con experiencia en reinados internacionales, y yo solo me había fogueado en departamentales, pero la di toda y Dios me recompensó”, refirió la joven.

Imperó su estilo

Vanessa Murillo aseguró que en Granada, Meta, se sintió como si estuviera en casa, ya que la colonia tolimense presente fue bastante amplia, apoyo que sumado al de sus padres desde la distancia la llenó de fuerza.

Para ella, las pruebas que más le hicieron acumular puntos, para la calificación del jurado, del que hizo parte el actor Alejandro Estrada, fue la entrevista y el desfile de carrozas, que según sus palabras “se gozó de comienzo a fin”, acompañada del grupo folclórico Mante, y el de música Fiestas de mi pueblo, y la comitiva liderada por su preparador Henry Leyton.

Su excelente desempeño, en el que cautivó a propios y turistas con una muestra folclórica de la que hizo parte El Contrabandista, El Ibaguereño y San Pedro en el Espinal, y un homenaje a las labores del campo de Granada y Tolima, le valieron a la estudiante de Ingeniería de Sistemas, la corona, cinco millones de pesos en efectivo y una moto.

Ahora como embajadora de la Cosecha Llanera tendrá varias tareas, la primera de ellas arranca la próxima semana, y consiste en liderar una serie de actividades sociales a beneficios de los más necesitados, en las que espera poner alma, cuerpo y corazón.