El alcalde Luis H. Rodríguez confirmó que una vez se analizó el recurso legal interpuesto por William Cardona Olmos, proponente, la Administración procedió a sostener su decisión de declarar desierta la licitación.

Según el Mandatario, en dos meses se adjudicaría el contrato por mil 915 millones de pesos que comprenderían la construcción de la sala de juntas, baños, cafetería y cocina en la parte nueva.

De acuerdo con la convocatoria, el contrato tendría un plazo de ejecución de seis meses.

El burgomaestre espera que al terminar las obras sean inauguradas en su periodo de Gobierno.

El lío

El pasado 7 de enero a las 11:20 a.m., el Comité Evaluador suspendió la audiencia para la revisión de las observaciones presentadas por parte de los dos oferentes participantes.

Mauricio Aldana García, de la firma Leal de Asesores y Consultores, advertía:

“El oferente William Cardona Olmos no está habilitado para participar en el proceso (…) debido a que revisadas las certificaciones allegadas por el oferente, se tiene que en relación con el contrato 052 de 2011, el Gerente de la USI y el interventor tan solo certifican un área intervenida de cinco mil 520 metros cuadrados.

“Es decir que dicho montaje no coincide siquiera con el área total del proyecto que certifica el interventor del mismo proyecto y que asciende a 6692.08 metros cuadrados (…) lo que afecta la experiencia específica y por tal motivo el factor habilitante y de ponderación”.

A su turno, el otro oferente, Cardoso Olmos, argumentó que el proponente Aldana García anexó documentación sobre dos contratos que, según él, no cumplían con lo estipulado en el pliego de condiciones.

La Administración municipal aceptó un recurso interpuesto por el abogado Wilson Leal Echeverry orientado a declarar la revocatoria, porque, a su juicio, violaba el principio de transparencia al ser modificados los códigos ‘CIIU’, al sustraer la actividad 4290, construcción de obras de ingeniería civil.