Rifirrafe entre Arciniegas y Bejarano por costos en diseños

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El exgerente del Ibal señala que cuestionar su gestión en la entidad es una cortina de humo por parte del abogado para desviar la atención sobre la responsabilidad que debe asumir él y la Administración por los diseños sobredimensionados que pagó el Municipio, para las obras de las justas nacionales y que no se llevarán a cabo.

El asesor jurídico del alcalde Luis H. Rodríguez, Orlando Arciniegas Lagos, se refirió a los posibles sobrecostos en los diseños para la ejecución de los escenarios deportivos y afirmó que no existe detrimento, ya que lo que se hizo y se pagó fue conforme al objeto del contrato adjudicado a Typsa.

El jurista argumentó que la discusión se debe centrar en el monto que financiará el Gobierno nacional, que es solo para pistas y escenarios y no para obras que tienen que ver con su sostenibilidad económica.

“Los diseños que se presentaron no están sobredimensionados, es un tema que la gente en Ibagué y los detractores del alcalde no han entendido.

“Lo que está diciendo Coldeportes es que ellos no aportan dineros para cosas diferentes a las pistas y los sitios en que se van a desarrollar los escenarios. Ni siquiera van a aportar para el sistema de acueducto y alcantarillado, eléctrico, para la entradas de accesos y es ahí donde está la discusión”, indicó Arciniegas.

Para él profesional “si el Gobierno no da los aportes que corresponden no implica que existe un detrimento patrimonial”

Agregó que cuando sugirió que el costo de los diseños equivaldrían al cuatro por ciento del monto total de las obras, lo hizo como un estimativo, teniendo en cuenta los costos de la realización de la infraestructura en Cali y Medellín en vigencias anteriores. Además, indicó que no se ha tomado en cuenta el personal que trabajó y el tiempo en que debían ser entregados los estudios al Gobierno nacional que fueron de cuatro meses.

¿Entre las ramas?

Con respecto a las acusaciones del exgerente del Ibal, Eduardo Bejarano, indicó que “no sabe ni dónde está parado, pues desconoce cómo se hizo el contrato”

“Él (Bejarano) está adelantando un campaña en Ibagué para que no existan Juegos Nacionales, porque conozco los comentarios nefastos que ha venido haciendo. Este señor es un hombre resentido ya que salió del Ibal y no por ser un gran funcionario, si no por ineficiente, por eso se ha convertido en un contradictor de la Administración municipal”.

Arciniegas indicó que el exfuncionario podría dedicarse a dar claridad sobre las actuaciones realizadas durante su gestión en la Gerencia del Ibal, cuestionada por los gastos de representación y viáticos, como su viaje a China.

“Yo me propongo adelantar una investigación contra el señor Bejarano para que nos explique qué fue hacer a la China.

“Como cobraba viáticos y gastos de representación que no justificó. Voy a demostrar la calaña y la clase de personaje que es el señor Bejarano”, indicó Arciniegas.

Lo que dice Bejarano

El exdirector del Ibal, Eduardo Bejarano, calificó como “desesperada y burda” la reacción por parte de Arciniegas, sobre el presunto de detrimento que supondría la elaboración de los estudios de los escenarios deportivos.

Bejarano, quien envió una misiva a la Personería de Ibagué, solicitó al órgano de control investigue quién y bajo qué condiciones está suministrando información a terceras personas en términos no previstos por la ley, que señalarían a Arciniegas, con el fin de obtener información con su hoja de vida, viajes y ejecución de viáticos en su ejercicio en la dirección del Ibal.

“No me cabe duda que las opiniones de este abogado son una desesperada y burda reacción motivada por mis constantes cuestionamientos a la actual administración, relacionados con posibles hechos de corrupción y que solo pretenden desviar la atención, descalificar mis opiniones, afectar mi imagen y credibilidad”, dice el exdirectivo.

Para él, es extraño que un contratista “tenga fácil acceso a información que reposa en los archivos de una entidad del municipio sin que haya mediado un derecho de petición requiriendo dicha información”.

Para Bejarano, la principal preocupación es que los documentos, “fácilmente y de manera accidental podrían sustraerse, modificarse, incluirse o alterarse” para dañar su credibilidad e imagen.

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