Cumpla usted señor Alcalde”, “señor Alcalde aquí están nuestros impuestos”, “señor Secretario de Infraestructura qué clima necesita para cumplir con su palabra”, son algunas de las frases escritas en las pancartas con las que la comunidad de la Urbanización Laureles extiende su grito de protesta.

Por lo menos tres años lleva la carrera 3A entre calles 35 y 36 en estado deplorable, después de la revisión de alcantarillado desarrollada por el Ibal, pero hasta el momento no se ha dado ninguna solución a este problema que está afectando la movilidad de la comunidad.

Según Rodrigo López Oviedo, presidente de la Junta de Acción Comunal, los residentes de la Urbanización Laureles no han perdido la esperanza de que el gobierno de Luis H. Rodríguez les pavimente la vía que fue rota por la empresa de Acueducto.

“El Ibal sin que nadie le pidiera hizo una revisión de alcantarillado hace tres años, porque consideró que era necesario retirar una tubería para reemplazarla por una nueva, después del trabajo realizado no nos taparon los huecos correspondientes”, indicó López.

Asegura que no cuestiona el trabajo efectuado por la empresa, “la comunidad del barrio Laureles no solicitó la obra. Si ellos la emprendieron por iniciativa propia, entonces también por iniciativa propia debieron sanear los daños ocasionados en el pavimento”.

El denunciante afirma que al final del año pasado en la Secretaría de Infraestructura les dijeron que la pavimentación era un problema de impuestos y que debían acogerse al programa de Gestión compartida.

“Nos dijeron recojan entre los vecinos cinco millones de pesos y nos comprometemos a aportar el resto. Como comunidad recogimos la plata, eso fue en noviembre del año pasado.

“Desde ese momento hasta hoy, hemos estado visitando mes a mes la oficina del Secretario de Infraestructura porque es quién dirige los programas de Gestión compartida y no ha pasado nada”, aseguró López.

El líder comunal le dijo a esta redacción que Jorge Alberto Pérez, secretario de Infraestructura, le envió un comunicado a la comunidad en el que decía que, que si el tiempo los beneficiaba al mes de mayo la calle estaría pavimentada, “este año hubo invierno y verano, pero no solucionaron nada”.

Y agregó, “la última visita que hicimos nos atendió una ingeniera Diana, nos dijo que la programación estaba suspendida por problemas de materiales, entonces, ante ese hecho comenzamos a sentir que la burla con la comunidad era en serio”.

El NUEVO DÍA se comunicó con el ingeniero Pérez y respondió, “en este momento no puedo atender, porque estoy muy ocupado en una reunión”.