Así lo expresaron algunos residentes de esta urbanización, quienes se muestran preocupados ante la posibilidad de un nuevo envenenamiento masivo de mascotas.

Cristina Silva fue una de las personas afectadas por el inhumano acto el cual ha cobrado la vida de varias mascotas entre las que figuran perros y gatos.

“Mi perro se llamaba Luky. Salió como de costumbre y luego de un rato lo vi tirado en la puerta de mi casa botando babaza y agonizando, creo que una persona que se atreva a hacer esto no tiene el más mínimo respeto por la vida”, comentó con tristeza.

Mientras tanto, Rafael Sarmiento también fue una de las personas que perdió al que consideraba un miembro más de su familia.

“Hay que respetar la vida de los animales, porque esto es un acto muy cruel y todos los seres vivos merecen respeto”, indicó.

Ofelia Cuero e Ismenia Patiño, fueron otras de las tantas afectadas que vieron comprometida la integridad de sus mascotas. Sin embargo, esta última logró salvar la vida de su pitbull, al llevarlo al veterinario.

“Afortunadamente pude llevarlo a tiempo, gasté cerca de 200 mil pesos pero valió la pena porque pudieron salvarle la vida. El veterinario me dijo que había ingerido veneno para ratas”, explicó la mujer.

Por el momento, los habitantes del sector no sospechan de ningún vecino, pues el veneno ha sido puesto en comida tirada en el parque del barrio. Dijeron que temen dejar salir a sus mascotas. Ante la gravedad de los hechos, la comunidad reportó la situación a la Policía Ambiental de Ibagué, quienes estuvieron visitando el barrio y haciendo las respectivas investigaciones.