El presidente de Camacol, Félix García Motta, manifestó su preocupación porque según el más reciente estudio de la entidad efectuado en 2013 y entregado en febrero de este año, el arribo a Ibagué de firmas provenientes de Bogotá ha aumentado la oferta de unidades de vivienda en cerca de 19 mil 200, con una demanda efectiva de alrededor de siete mil. 

“En este momento ya no se está hablando de proyectos sino de macroproyectos y con el problema que han tenido muchas empresas constructoras en Bogotá, han tomado la decisión de irse a la ciudades intermedias y han copado en su totalidad el mercado. Pero en Ibagué está ocurriendo un fenómeno adicional que no solo se está construyendo lo que el mercado pide, sino que en este momento está en promoción y construcción alrededor de tres veces lo que el mercado demanda. 

¿De dónde van salir los clientes o es que las firmas de Bogotá vienen con los clientes ‘amarrados’, porque los estudios de Camacol dicen una cosa pero la realidad es otra?“.

Por su parte, e l secretario de Planeación, Juan Gabriel Triana, reconoció que firmas como Colpatria, Bolívar, Ospina, San Marino están llegando a Ibagué y que con el precio de especulación de la tierra que hay, los proyectos que se están quedando por fuera del mercado son los de interés prioritario y social. 

“Gran parte de las determinaciones que se toman en el POT son para enfrentar ese fenómeno, porque en la medida en que no tengamos un suelo disponible a un costo razonable, en la perspectiva del mediano y largo plazo Ibagué enfrentará problemas muy complejos”, indicó el funcionario. 

Sobre el perímetro sanitario, el gremio indicó que el problema no es por volumen de agua sino por distribución. 

A su turno, el gerente del Ibal, Carlos José Corral, señaló que la ciudad cuenta con un plan maestro de acueducto que contempla la culminación del acueducto complementario y que hasta ahora se ejecuta la culminación de los primeros 4.7 kilómetros. 

Según el funcionario, el proyecto contempla hacer una planta en Boquerón, conectarla por línea de conducción al tanque La Pola, construir tres tanques , demoler el de la Alsacia para aumentar su capacidad, para lo cual el Gobierno nacional aporta 43 mil millones de pesos para un paquete que costaría 130 mil millones de pesos. 

De otra forma agregó, que el problema a enfrentar a corto plazo es de alcantarillado por el cual solo entre el 12 y 18 por ciento de las aguas residuales son tratadas y lo demás se vierte directamente. 

Indicó que a junio de 2015 por resolución de la Comisión Reguladora de Agua se elevarán las tarifas por este concepto.