La situación se habría originado porque la docente, debido al rendimiento académico y buena ortografía de la estudiante, le solicitó ayudarle a pasar registro de notas, labor que fue realizada por la joven hasta cierto tiempo, después del cual se negó a seguir cumpliendo con esta actividad. Según relatan los padres de la afectada, desde ese momento la educadora tomó represalias contra la alumna, que siempre se destacó académicamente y que empezó a obtener malas calificaciones tras la situación descrita.

Una vez se enteraron de lo ocurrido, los padres de la estudiante pusieron el caso en conocimiento de las directivas de la institución; sin embargo, estas desmintieron el hecho y amenazaron con hacer perder el año a la estudiante.

“Nos dirigimos ante la directora de la institución para exponerle lo que estaba pasando, pero esta fue tan descarada que nos dijo que debía suspender a mi hija”, señaló el padre de la joven.