Con carteles como gran exposición de huecos callejeros, los vecinos del barrio Belén se quejan por el deterioro de la carpeta asfáltica en la calle Sexta A, entre carreras Séptima y Octava.

“Observe totalmente gratis los huecos más grandes y peligrosos de la ciudad, duración: indefinida gasta que alguien de la Administración municipal se conduela”, refiere el afiche que ha sido pegado en diversos postes de las instalaciones del Museo de Arte del Tolima.

De igual forma, los habitantes del barrio El Bunde, que con carteles en medio de la vía de acceso al lugar, han decidido presentar excusas por haber votado por el alcalde Luis H. Rodríguez.

“Prohibida la pesca pero de votos”, refiere un pasacalle, debido a la profundidad de los cráteres que en época de invierno se vuelven grandes lagunas y que en verano no deja más que polvo en las casas que están al margen de la vía.

El secretario de Infraestructura, Jorge Pérez, ha advertido en numerosas ocasiones que el presupuesto para la pavimentación de vías se agotó y que los recursos existentes son destinados a proyectos de gestión compartida, en los cuales las comunidades aportan entre un cinco y 10 por ciento del total de la obra.

Según Pérez, la meta del Gobierno “Camino a la Seguridad Humana” es entregar el 50 por ciento de las calles recuperadas. ¿Será que los 850 mil metros cuadrados que dice haber pavimentado corresponden a la realidad que viven los habitantes de El Bunde y Belén? que exigen inversión en sus vías que son de tráfico pesado y vehicular.