Durante el puente festivo que acabó de concluir en el cual hubo afluencia de turistas, se escucharon algunos comentarios de los visitantes que pasaron por el centro de la capital del Tolima; la mayoría se llevaron una imagen desfavorable de la ciudad.
El centro de la capital tolimense, uno de los puntos obligados para las personas, es quizás el más neurálgico, pues la movilidad a veces se torna complicada debido a las calles en mal estado; las basuras también demuestran la falta de cultura ciudadana.
La carrera Tercera es una de las más concurridas y una de las más peligrosas, a sabiendas que es peatonal.
Ya son muchas las denuncias de quienes la transitan y han sufrido algún tipo de caída, debido a que las rejas de drenaje de agua, en su mayoría, están dañadas o ya no existen.
La inseguridad también va en alza y la presencia de habitantes de la calle se está volviendo cada vez más notoria, pues en cada esquina existe una de estas personas, o durmiendo en los parques, o pidiendo plata a los transeúntes.
Y sobre los parques la Plaza Bolívar y la plazoleta Manuel Murillo Toro, los más visitados, los accesorios para mostrar están algunos deteriorados y las fuentes de agua no funcionan, están sucias y existen depósitos de agua, donde puede haber proliferación de insectos.
Esta redacción efectuó un recorrido por estos importantes sectores catalogados para mostrar turísticamente y encontró las siguientes imágenes:
La carrera Tercera con las losas destruidas y agujeros donde alguna vez hubo palmeras, ofrece una vista poco agradable y peligrosas para el transeúnte.
La escultura de El Libertador lleva más de tres años incompleta, debido a que vándalos se robaron la espada a la vista de las autoridades que permanecen en la Alcaldía.
A falta de las luces y ornatos de Navidad, los árboles de la Plaza Bolívar están adornados con globos que los pequeños dejan escapar y estos se enredan en las ramas.
La Plaza Bolívar pocas veces tiene en funcionamiento las piletas, a esto se añade que la gente arroja basuras al interior de las rejillas. Algunas figuras que adornan a los ‘Hijos de Neptuno’, esculturas del maestro Giussepe Piertiti, están deterioradas.
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