El menor se encuentra en esta ciudad junto con su madre, María Eugenia Montoya, a la espera que la Nueva EPS autorice y asuma los costos del traslado a la capital, debido a que no cuentan con los recursos para asumir los pasajes.

El infante debe movilizarse con sus balas de oxígeno que hace casi que imposible su traslado en buseta o avión.

El padre, Juan Carlos Gutiérrez Bahamón, solicita la intervención por parte de la Secretaría de Salud para entablar un diálogo con las directivas de la entidad, pues a pesar de contar con un fallo de tutela que obliga a la entidad a cubrir los gastos de traslado del menor, así como alojamiento, alimentación para él y su acompañante, en varias ocasiones la EPS se ha negado a reconocerle el servicio

“Me deben un pasaje de dos millones 280 mil y otros dos por dos millones 900 mil y uno de millón 700, fuera de los días que he tenido que pagar desde el 25 de noviembre por hotel y comida porque a mi esposa e hijo los desalojaron porque el baucher se venció y se pasó la carta a la gerente de la EPS en Bucaramanga que me dijo que acá (en Ibagué) no me estaban prestando la colaboración y que ella no podría hacer nada. Quedé mani abajo, llevo gastado seis millones de pesos y no sé de dónde endeudarme más “, indica Gutiérrez.

Jhann Carlos Gutiérrez Montoya debe ser hospitalizado el 28 de enero, en Bucaramanga para la realización de un cateterismo, examen anterior a la que sería su segunda cirugía a corazón abierto que programa para la primera semana de febrero.

“Por qué en Bucaramanga, porqué en Ibagué el niño no tenía diagnóstico sobre alguna posibilidad de vida. Por eso me tocó pedir valoración en Bucaramanga. Odontopediatra, pediatra, todo se ha hecho desde allá”, dijo el padre.