Esto, sumado a que en la actualidad los presos de Picaleña no tienen acceso a servicios públicos necesarios, y que la culminación del contrato de salud que tenía una unión temporal con la Unidad de Salud de Ibagué, deja deficiencia en la atención médica a los reos.

Según el Personero delegado Darío Rodríguez Devia, estas personas, por lo menos 197 que se encuentran en la permanente, serán llevados a celdas primarias, un salón donde los reclusos deberán dormir en el piso y donde la higiene no va a ser la mejor, ya que habría menos baños para la cantidad de gente.

“Con las deficiencias de suministro de agua y sanitarios, se va a formar una situación difícil de manejar, pues la situación de salud podría llevar a que los internos empiecen a amotinarse para exigir derechos”.

Pero Rodríguez Devia dice que tampoco es bueno dejar a estas personas en la permanente, ya que en una visita que realizó la Personería de Ibagué a estas instalaciones, se detectaron más de 190 internos, entre los que se encuentran unos 21 condenados, a quienes deben asignarles celdas de acuerdo con sus perfiles.

Sin buena salud

A estas alturas, se conoció que los internos del Coiba de Picaleña, tienen ‘prohibido’ enfermarse, pues la Unión Temporal de Cúcuta, que fue contratada por Caprecom para la prestación de servicios de salud, culminó el subcontrato con la USI de Ibagué y, a fines de este mes, a la Unión también se le vence el contrato que tiene.

“Hasta el 30 de noviembre hubo servicio con la USI, una vez finalizó este subcontrato, la unión asume el servicio, pero estos son deficientes,.

“Si se registra algún incidente, la atención primaria se realiza en sanidad, pero esta no cuenta con oxígeno, líquidos endovenosos, medicamentos para hipertensos, diabéticos y epilépticos; allí cuentan con cuatro médicos que prestan servicios por 12 horas y los fines de semana durante ocho, pero esto es insuficiente si no hay elementos necesarios para una emergencia”, informó el Personero Delegado.

El funcionario del Ministerio Público hizo un llamado a Caprecom, para que contrate directamente con la USI, pues de esta manera la atención puede mejorar “pues con intermediaciones se afecta la salud”.