HERYK FARFÁN

El río Alvarado nace cerca al sector Montecarlo y al parecer recibe las aguas negras de las urbanizaciones cercanas al barrio especial El Salado, por esta razón los alvaradenses temen ver su salud afectada, ya que son varias las familias que se nutren a diario de esta fuente.

En la acción popular, se solicita ante el juez que sea comprada por la Alcaldía de Ibagué una planta de tratamiento para el agua de esta zona, al igual que se tomen las medidas necesarias para cesar la contaminación de las aguas utilizadas para el consumo humano.

Al parecer la desembocadura del alcantarillado se presenta a la altura del barrio El País y desde allí se puede apreciar las afectaciones al líquido vital y al entorno ambiental de la fuente hídrica, lo cual también puede colocar en riesgo la biodiversidad de la zona.

Los señores Edison Arango, director de la Asociación para el Desarrollo Social y Económico de Alvarado, y el abogado José Augusto Hernández, fueron quienes procedieron a instaurar la acción judicial, porque aseguran no tener respuesta hasta el momento de la Alcaldía de Ibagué ni de las entidades de control ambiental como Cortolima.

Entre los documentos aportados figura el recaudo de firmas pertenecientes a la comunidad de Alvarado, quienes aprueban la necesidad de descontaminar su río, el cual lleva muchos años en esta situación, y que cada vez se agrava a raíz del incremento urbanístico en la zona norte de Ibagué.

Una de las mayores preocupaciones radica en que además de la contaminación se presenta el bajo caudal por la fuerte oleada de calor que azota al Departamento, desabasteciendo poco a poco a las familias de Alvarado.