La noticia confirmada por el alcalde Luis H. Rodríguez de emplear recursos del empréstito aprobados por el Concejo en 2012, ya genera pronunciamientos de concejales y críticos del contrato 060 suscrito con Acualterno.

Cabildantes como William Rosas, Humberto Quintero y Javier Mora han advertido la necesidad de que este tema sea analizado y discutido con la corporación.

Si bien es cierto el cabildo aprobó la destinación de recursos a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado (Ibal), a través del rubro ‘infraestructura hídrica y sanitaria, que es ‘demasiado’ amplio, la orientación de los dineros, contó con un sustento y obedeció a la construcción de reservorios de agua o tanques de almacenamiento.

El concejal Rosas, ponente de este proyecto, sostiene que en aras de la transparencia por parte del Ejecutivo, y de evitar inconvenientes jurídicos, las pretensiones que ya fueron públicas, deben ser analizadas por la Comisión de Presupuesto.

“En su momento fueron destinados algunos recursos específicamente para infraestructura hídrica y para proyectos posteriores no para cubrir deudas anteriores, o si no el acuerdo se hubiera llamado facultades al Alcalde para reestructuración de deudas, el tema amerita no solo estudiar los principios de planeación y planificación, sino que la comisión de Presupuesto analice esta posición para establecer un contacto directo con la Administración municipal para que no se entren en dificultades”.

Rosas dejó claro que la deuda con Acualterno fue anterior al acuerdo 06 del 5 de junio de 2012, razón por la cual cualquier modificación al documento debe ser consultada por el cabildo.

“Los $16 mil millones los aprobamos para tres cosas específicas a corto plazo, la construcción de los tanques de La Alsacia y la Fiscalía, para reestructurar el catastro y las redes internas y para mejorar reservorios de más de 150 mil metros cúbicos y evitar los cortes de agua.

“Creo que a corto, mediano y largo plazos en esos proyectos se debía invertir los 16 mil millones, en la medida en que se cambie el destino, se cambian las reglas de juego y debe pasar al Concejo municipal”, aseveró.

No beneficia a los ibaguereños

El concejal Quintero concuerda con Rosas en que los recursos del empréstito tienen fines específicos y que el “regalo” que se pretende dar al contratista significa que los ibaguereños deberán contribuir con unos 120 mil pesos.

Según el cabildante, en la ciudad existen alrededor de 120 mil predios y divididos estos por los 12 mil millones de pesos que reclama Acualterno, significa que quienes terminarán pagando la suma serán las comunidades.

Por su parte el exgerente del Ibal, Eduardo Bejarano, señaló que “más que un regalo a Acualterno”, es un tema que pasa no solo por lo legal, sino por la ética.

“Cómo es posible, como lo han dicho tanto, que el asesor estrella, prácticamente el alcalde en la sombra, sea el mismo que amenaza al Ibal con demandas porque es el representante jurídico de Acualterno”, manifestó.

“Luis H. le hace conejo a la ciudad”

De igual manera, Bejarano criticó la posición asumida hoy por el alcalde Luis H. Rodríguez, no solo por no solucionar la problemática del agua, que fue su promesa en época de campaña; también, por las apresuradas declaraciones que han rodeado la adición al contratista y posteriormente la liquidación del contrato 060, que hoy se torna en una última oportunidad.

“Los cambios de posición no son nuevos, aquí siempre ha habido ese travestismo de ponerse una camiseta y mañana otra. Cuando era candidato Luis H., su gran promesa fue acabar con el problema de agua en Ibagué y culminar el acueducto complementario, y en el mes de julio el presidente Santos dijo ‘aquí está la plata, en un hecho sin precedentes, en tiempo récord junto con el senador Juan Mario Laserna conseguimos esos recursos para Ibagué’.

“Con eso en teoría se iba a terminar esta gran obra, pero la incompetencia hoy está cobrando la factura a Ibagué. Habría que ver cuáles son la razones de por qué Luis H., cuando era candidato, dijo que terminaba el acueducto y hoy le hace conejo a la ciudad”, señala el líder político.

De igual manera, Bejarano arremetió contra las declaraciones del gerente del Ibal, Carlos José Corral, quien sostiene que no debe consultarse al Concejo al emplear los recursos del empréstito en cubrir la deuda con el contratista.

“El acuerdo no solo es papel, tiene unas justificaciones de fondo y esas fueron las discusiones que se dieron en el Concejo de Ibagué. Uno no puede ser tan aventurado e irresponsable de limitarse a lo que dice un papel sin conocer de fondo lo que se aprobó”, enfatizó.

De otra parte, Bejarano criticó el mutismo del exalcalde de Ibagué Jesús María Botero, que permitió habida cuenta que el contratista reclame 12 mil millones de pesos, después de suscribir el contrato por seis mil 292 millones.

“Esta fue una herencia que se recibió del señor ‘Chucho’ Botero, quien hasta ahora no ha dado la cara por ese entuerto que le dejó a la administración del alcalde Luis H. Rodríguez”, sostuvo.