El abogado Ricardo Gómez, quien representa jurídicamente a la Unión Temporal Creativa 2015, uno de los tres oferentes interesados en participar en la remodelación del estadio Manuel Murillo Toro, licitación por 14 mil millones de pesos, amenazó con demandar el proceso, debido a que la Administración no publicó junto con los prepliegos, los planos y la documentación necesaria para efectuar una propuesta seria, oportuna y en igualdad de condiciones al Municipio.

De acuerdo con el profesional, como lo especifican las leyes 1150 y 1510 de 2013 es obligación que en un proceso contractual los estudios del sector, planos y todo lo que representa la etapa preliminar, sean publicados en el Portal Único de Contratación.

El Instituto para la Recreación y Deporte (Imdri) aseveró que el no colgar oportunamente los estudios junto con los prepliegos, radicó en que por su peso no es aceptado por la página. En audiencia de aclaración de pliegos, llevada a cabo el pasado lunes en la sede la entidad, funcionarios del instituto argumentaron que cualquier persona o empresa interesada podría haber solicitado directamente en las oficinas los soportes correspondientes.

“No es posible que una entidad pública saque una licitación tan importante como la remodelación del estadio y estén incumpliendo la ley. Los prepliegos deben ser publicados con todos los estudios previos que la ley determina y en esta licitación curiosamente no se han publicado, se presentaron unas observaciones donde recibimos unas respuestas del Imdri bastante desfasadas y ligeras, en el sentido de que ellos ya han venido publicando y al momento no lo ha efectuado y eso constituye en una irregularidad legal, que puede afectar de nulidad el proceso y el contrato por suscribir”, mencionó Gómez.

Y resaltó que la ley establece un término de 10 días para efectuar el trámite y a la fecha del 26 de enero y al restar cerca de seis días para la entrega de las propuestas, los interesados no conocen a fondo los estudios previos.

“Acá hay cosas raras, un proceso que se abre sin los estudios a quien le están ocultando la información y quién, si ya la tiene lista, para presentar una propuesta en un término corto, que vence el 3 de febrero. Esa persona, que ya puede conocerlos, tiene todas las ventajas de presentar una oferta aterrizada a la Administración”, aseveró el profesional.

¿Contratación direccionada?

Según Ricardo Gómez, otra de las irregularidades que presenta el proceso es que el estudio del sector no corresponde a la realidad de la construcción y remodelación de estadios de fútbol.

“El estudio del sector está desfasado de la realidad, no es de la construcción del país; hablan de construcción de vivienda de interés social, un montón de cosas que nada tienen que ver con lo que dice la norma en cuanto hay que aterrizarlo al mercado específico del objeto contractual”.

Además, según el profesional, existen ítems que dejarían por fuera del proceso a cualquier empresa del mercado colombiano con experiencia en remodelación de escenarios. Se exige a los oferentes la certificación de haber construido un estadio, cuando hace más de 37 años en el país no se adelanta obra de esa envergadura.

“La experiencia específica hay que acreditarla en dos contratos con la realización de escenarios deportivos; no sé si para ustedes construcción es a nosotros lo mismo que adecuación, pero uno se esos contratos debe acreditar la construcción de un estadio de fútbol y hace más de 37 años acá no se construye un estadio. El mercado colombiano desapareció en esta licitación pública, acá no habrá ninguna empresa que se haya dedicado a la adecuación de los escenarios deportivos que cumpla con la construcción de un estadio”, indicó.

La grama, con cero condiciones

Juan Carlos Salamanca, representante legal de la Unión Temporal Murillo Toro 2015, especialista en la remodelación de escenarios deportivos, participó en la adecuación de la gramilla de los ocho escenarios donde se disputó el Mundial Sub 20.

Alertó que dentro de la licitación, las especificaciones para la grama es nula y criticó que solo un 20 por ciento del valor del contrato, es decir cerca de dos mil 800 millones de pesos, sea dedicado para la adquisición del césped.

“El tema del gramado solo es un 20 por ciento del presupuesto y no pesa dentro de la parte económica; creo que el campo de fútbol se convierte en la parte logística y por presentación del escenario, en el 80 por ciento. Si usted no tiene un campo de fútbol con todas las especificaciones técnicas, puede venir un árbitro o una comisión y no aceptarlo, y eso sería gravísimo para la Administración”, indicó Salamanca.

El profesional explicó que existen muchas variedades de césped, que teniendo el mismo nombre varían en sus especificaciones.

“Estuvimos en los ocho estadios del mundial sub 20 y no era la misma grama, siendo la misma variedad y el nombre genérico variaban de acuerdo con las alturas a nivel del mar, una cosa eran Armenia, Cartagena y Barranquilla”.

De igual manera, propuso que la licitación se efectúe por sectores, pues se corre el riesgo de que el contrato sea adjudicado a un oferente sin experiencia que subcontrate las obras, que no redundaría en la calidad que es lo que se prevé pretendería la Alcaldía de Ibagué.

“Propongo que estos presupuestos o la propuesta de licitación sea asignada por grupos, porque esto le da garantías a la Alcaldía de que se van a presentar empresas especializadas; si esto se lo lleva a una empresa constructora, buscará subcontratar y se convertirá en una guerra económica de reducción de costos”, mencionó.

Concreto en veremos

Mario Fernando Ospitia Sánchez, representante legal de la Unión Temporal Murillo Toro, cuestionó que a la fecha no se tenga precisión sobre cuáles son los impuestos que deberá sufragar el contratista, como tampoco, la justificación del por qué se exige un concreto de 3000, que sería pobre para una obra civil de las especificaciones dadas.

Según Ospitia, es necesario conocer las especificaciones de obra, pues si existe una composición fuerte en hierro, se puede llegar a una buena estructura que garantice la estabilidad y calidad del proyecto.

Sin embargo, dejó claro que esto se presenta debido a que las empresas interesadas desconocen los estudios definitivos.

Lo que escondería Unión Temporal Creativa 2015

Aunque Ricardo Gómez señaló que no estaba autorizado para revelar los nombres de las empresas que integran este consorcio, Édgar Mauricio Camargo Díaz es su representante legal.

Tal como lo pudo establecer EL NUEVO DÍA, Inversiones Guerfor S.A. sería aliada de la Unión Temporal Recreativa. Así lo confirma el acta de asistencia a la audiencia de asignación de riesgo, que se desarrolló el pasado lunes en las instalaciones del Imdri.

Lo que causa conmoción es que Inversiones Guerfor, representada legalmente por Óscar Guerrero, está vinculada al escándalo por posibles sobrecostos en la compra de la silletería para el Estadio de Palogrande para el Mundial Sub 20.

Como lo registró el diario La Patria de Manizales, el 23 de marzo de 2013, la Juez Sexta de control de garantías dictó la medida de aseguramiento intramural contra Raúl Diomedes Guerrero Laverde, técnico de la empre sa fabricante de las sillas Guerfor S.A.

La medida cobijó al alcalde de Manizales, Juan Manuel Llano Uribe (foto), quien ejerció durante el período 2008 - 2011.

Según reportes del diario de Manizales, el 13 de abril del 2010 la Alcaldía publicó la licitación para las sillas del Estadio Palogrande como parte de las obras para el escenario deportivo.

El 19 de mayo de 2010 fueron recibidos los estudios técnicos de las sillas con espaldar y sin espaldar. El costo del contrato era de mil 854 millones y como precio final se estimó en dos mil 810 millones, sin soportar la diferencia. El 25 de septiembre de 2010 se cambiaron los valores.

El 21 de diciembre de 2010, la Alcaldía adjudicó a Inversiones Guerfor S.A. el contrato de la silletería del Estadio Palogrande.

Un día después La Patria publicó que el Municipio pagaría entre un 20 y 30 por ciento más de lo cotizado por esa empresa para otros estadios del país: unos mil millones de pesos más que lo que pagó Pereira por las sillas del estadio Hernán Ramírez Villegas al mismo contratista.