El gerente del Ibal, Carlos José Corral, descartó que la intención del instituto y del gestor Comercial Proactiva Soluciones sea la de reemplazar la totalidad de los micromedidores en la ciudad, pues la proyección obedece a renovar e instalar 42 mil 500 equipos en el término de tres años.

De acuerdo con Corral no se obligará a los usuarios a cambiar el medidor salvo que posean conexión directa, el equipo se encuentre frenado o en mantenimiento preventivo.

Según el directivo, 17 mil 600 usuarios cuentan con medidores para mantenimiento preventivo, 17 mil 500 requieren reposición de medidor, pues no tienen una medición exacta y siete mil 400 usuarios no cuentan con el equipo. La meta al finalizar esta administración es la instalación de 12 mil contadores especialmente en los estratos Cuatro, Cinco y Seis y sector no residencial.

El reversazo

Corral explicó “no haber autorización por parte de la Gerencia y la Dirección Operativa para restringir la renovación de medidores con una sola tecnología. Lo anterior, se debe a las explicaciones dadas por la jefe de control de Pérdidas del Ibal, Lady Bonilla, quien explicó que desde el 19 de junio el Ibal no recibirá más medidores de transmisión mecánica, sino magnética.

“No existe ninguna autorización para que el Ibal restrinja el uso de medidor a una sola tecnología, en este caso en la tecnología magnética”, señaló el directivo quien añadió “no hay autorización de casar al Ibal con un tipo de medidor, no está autorizado por la Gerencia y la Dirección Operativa”.

Pero Corral recordó que es una obligación del usuario tener, disponer y dejar acceso a una medición justa del agua consumida. El directivo explicó que el usuario tiene derecho a que se le avise tres días antes del retiro de su medidor y la fecha y hora en que se llevará a cabo la diligencia.

De igual manera, recordó que el usuario tendrá la libertad de elegir si compra el contador directamente con la empresa o con un proveedor de confianza siempre y cuando cumpla con las especificaciones técnicas que otorgará la misma.

Las dudas

Para el concejal Camilo Delgado la explicación del directivo dejó algunos interrogantes ya que no se explica con base en qué estudio se determinó que más del 40 por ciento de los usuarios de los 123 mil que atiende el instituto, requieren un cambio de medidor.

El concejal Liberal, expresó su desacuerdo con la renovación, pues no media un estudio de necesidad y conveniencia que lo refleje y todo se basó en la justificación presentada para la suscripción del contrato 078 de 2014 para entregar la gestión comercial (facturación, control de pérdidas, cortes, reconexión y renovación de medidores) a Proactiva Soluciones.

“Luego de escuchar atentamente las respuestas del Gerente del Ibal, Carlos José Corral y analizando los alcances del Contrato 078 de 2014 suscrito con la firma Proactiva Soluciones S.A. quien reemplazó a Presea, teniendo a su cargo y durante los próximos tres años la gestión comercial y el control de pérdidas de la empresa de Acueducto y Alcantarillado, confirmo mi posición: hasta tanto no exista la claridad sobre la necesidad y conveniencia de hacer cambio de medidores, no estaremos de acuerdo con los alcances del contrato. Nos oponemos a que se lleve a cabo la instalación de nuevos micromedidores”, explicó Delgado.

Agregó que la Junta Directiva del instituto quedó exenta, al parecer, de forma discrecional dentro del contrato 078 de pronunciarse con respecto al cambio de medidores.

“En lo personal creo que debe existir un estudio. Yo no considero que a priori o al azar se pueda decir que se van a quitar 10 mil o 20 mil micromedidores. Creo que esto debe tener un estudio específico”, puntualizó el cabildante.

De otra parte, recordó que en el mercado el valor promedio del medidor mecánico oscila entre los 50 y 60 mil pesos y el de transmisión mecánica entre 70 y 80 mil pesos.

De acuerdo con lo expuesto, Delgado no se explica por qué los medidores que se instalarán costarán 146 mil pesos y con un recargo de 27 mil pesos por la instalación.

El concejal del Mira, Harold Lopera, criticó el hecho que al operador se le vaya a retribuir el costo pagado por la instalación del medidor cuando es una función establecida en el contrato y por la cual el Ibal debe pagar.

“El cambio de medidor en la postura del medidor tendrá un valor de 27 mil pesos, pero el contrato de Proactiva determina que es una de las obligaciones del contratista cambiar los medidores y por lo cual el Ibal deberá que pagarle”, señaló Lopera.

El contralor Edwin Riaño, afirmó que una vez el contrato se encuentre en ejecución se efectuará una auditoría para que el precio de los medidores esté acorde al valor del mercado y que la renovación esté ajustada a un estudio de conveniencia que establezca la necesidad requerida por parte del Ibal.