Al impedir el ingreso de las cerca de 60 personas que pertenecen a las dependencias de cartera, archivo, glosas, entre otras; pretenden presionar al gerente liquidador para que termine su calvario.
Los trabajadores aseguran que desde la semana pasada están sin seguridad social, algo que cual ven con preocupación, ya que algunos reciben tratamientos para su salud, pero han tenido que detenerlos porque no poseen el dinero para pagar como particulares y tampoco para el de sus familiares.
Jackeline Vanegas, empleada asistencial, asegura que “nos han violado los derechos del trabajador, ya que la mayoría de nosotros tiene en el contrato una cláusula que nos impide prestar nuestro servicio a terceros, además en una circular que el gerente nos envió hace unos días se asegura que debemos venir a firmar asistencia, pero no podemos disponer del tiempo laboral”.
William Ramírez, también empleado asistencial, indicó que “el 22 de julio la Secretaría de Salud departamental se comprometió en girar $171 millones para pagar media nómina a los empleados, llegando a llamar al gerente para expresar su compromiso, pero ahora ya nadie nos da la cara”.
Según reclaman los empleados, la respuesta que da el Gerente es que las cuentas bancarias están congeladas o embargadas y por eso no puede entregarles el dinero por el cual han trabajado, y que requieren para el sustento de sus familias.
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