La crítica situación denunciada por la Defensoría del Pueblo en la entrega de desayunos escolares en la región costera del país y que no es ajena a Ibagué continúa generando alarma, pues la Personería municipal detectó irregularidades e incumplimiento por parte de la Fundación Construyamos Colombia que distribuye alimentos a 41 mil 80 niños, niñas y adolescentes en la ciudad.

Personal de esta dependencia efectuó visita a las instituciones educativas Darío Echandía Olaya, Sagrada Familia y Amina Melendro, hallando alimentos con hongos, en estado avanzado de madurez y/o descomposición, deficiencias en infraestructura y prestación del servicio por parte de las manipuladoras de alimentos.

Según el informe, en la institución Darío Echandía Olaya, única de las 29 instituciones de la zona centro Sur donde los menores reciben comida en caliente subsidiada por el Gobierno nacional, la Personería corroboró que los desayunos se reparten tarde debido a que todos los alimentos perecederos y no perecederos llegan desde Pereira. La percepción de los niños, niñas y adolescentes (NNA) beneficiarios de las raciones de dicha institución es que consumen sin ganas el alimento, ya que manifestaron demora en su entrega y haber desayunado en sus casas, dejando parte del mismo.

Las manipuladoras no emplean guantes y debido a que la licuadora no cuenta con el centro de tapa, las mismas emplean su mano para evitar que el líquido se derrame, por lo cual está expuesto a bacterias. Se evidenció la presencia de gran cantidad de moscas sobre los alimentos aunque el personal argumentó que supuestamente se debía a una carne molida que el día anterior a la visita había presentado un mal olor, como lo denunció EL NUEVO DÍA en la edición del domingo ‘El lado perverso de la alimentación escolar”.

Además, la raciones son servidas a cálculo por parte de las manipuladoras, pues la pesa se encontraba sin baterías, determinó la Personería. Además, el piso no es adecuado ya que registra óxido y no existe un área definida para el almacenamiento de los productos “el límpido, las escobas están en el mismo lugar donde están los plátanos”, señaló el informe. De las misma forma, los menores deben ingerir los alimentos sobre un muro debido a que no cuentan con comedor escolar.

Por otra parte, en la visita de inspección a la sede La Sagrada Familia y en donde se reparten 26 desayunos se encontró que no se hizo entrega de la totalidad de la fruta que contemplaba el menú, no se presentan buenas prácticas de recibo, almacenamiento y uso de los alimentos, mezclándose con equipos de oficina, aseo y basura.

“Se observó un mojicón y un pan de queso con hongos, cuya fecha de elaboración es el 8 de agosto y vence el 9 de septiembre de 2015 y 12 granadillas en una bolsa, ocho que estaban en proceso de descomposición y cuatro en estado regular y bolsas de leche porosas que al momento de tomarlas para verificar la fecha de vencimiento, se regó parte del líquido. Además de un gran número de galletas partidas”, señala el informe.

No existen reportes de comida contaminada

Según la secretaria de Salud municipal, Gilma Lucía Peña, a la fecha se han visitado todas las instituciones educativas sin ordenar el cierre de ninguna de estas dependencias. “Se han dejado planes de mejoramiento en cuanto a infraestructura, manejo y control de plagas, manipulación de alimentos, etc.”.

De acuerdo con Peña, en las muestras efectuadas en los alimentos preparados e industrializados no se ha reportado contaminación por hongos y bacterias, contrario a lo expuesto y denunciado por la Personería municipal.