Encerrado en un cuarto, pero en buenas condiciones, una humilde campesina resguardó al perezoso de las balas de cazadores ilegales, que buscaron por cielo y tierra al espécimen.
Esa acción le permitió a funcionarios de Cortolima rescatarlo y realizar la obligatoria valoración clínica que arrojó como resultado una buena condición física y comportamental, lo que le valió recobrar nuevamente su libertada en un habitad propicio y más seguro.
Ahora el perezoso goza de un espacio adecuado en una reserva natural lejos de cualquier amenaza, Cortolima aplaude y valora la valerosa acción de la mujer, quien salvó a uno de los miembros más nobles de la fauna silvestre, asimismo insta a la comunidad a promover el espíritu de la denuncia en cuanto a la protección de la fauna silvestre se refiere.
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