La felicidad que los beneficiarios de las primeras 300 Viviendas de Interés Social para Ahorradores (Vipas) pudieron expresar ayer al presidente Juan Manuel Santos, al ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao; al vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras; y a la Constructora Bolívar en la entrega de estas unidades en el sector de la Arboleda Campestre, puede verse frustrada por la preocupación que genera la disponibilidad real de servicios públicos con que contarán los nuevos mil 640 abonados que se prevé habiten estos apartamentos en los próximos dos meses.

El proyecto que en su primera fase previó el desarrollo de cuatro de los 13 lotes a edificarse por parte de la Constructora Bolívar y que a la fecha comprende la entrega de 86 torres de cinco pisos, proyecta habilitar con vivienda a cinco mil habitantes.

La empresa de Acueducto y Alcantarillado (Ibal) que asumió la prestación del servicio de acueducto y alcantarillado en el lote de la familia Laserna y que fue vendido a la Constructora, otorgó una disponibilidad de servicios públicos para dos mil 28 apartamentos.

Según el gerente del Ibal, Carlos José Corral, el proyecto cuenta con “sendos tanques” para proveer de agua a la comunidad. Estos serán alimentados de los distritos hidráulicos Ocho y Nueve que pertenecen a los tanques de Mirolindo y Picaleña, y que son insuficientes para abastecer a los antiguos residentes de la comuna Nueve y que incluye la población carcelaria del Coiba.

“La disponibilidad de agua que se le entregó a la Constructora Bolívar es para dos mil 28 unidades de vivienda, que tiene una proyección y un terreno para hacer más, por ahora es la disponibilidad que se le ha otorgado y para esto ellos han construido sendos tanques que están en la parte inferior de los salones comunales. Se ha hecho una interconexión expresa y, lógicamente, estarán alimentados del tanque de Mirolindo y Picaleña que van a ser mejorados con el servicio del tanque de la Fiscalía de 10 mil metros cúbicos”, expresó Corral.

No obstante, el entonces jefe operativo del Ibal, Ricardo Salcedo, en enero de este año informó a EL NUEVO DÍA que el tanque de la Fiscalía será abastecido del distrito hidráulico Tres que alimenta a los 33 mil habitantes de los barrios, desde el Ricaurte hasta su límite con el Combeima. Aunque explicó que la capacidad de suministro de agua no se vería reducida, ya que podría abastecer a un promedio de 50 mil habitantes, voces advierten que la presión y continuidad del servicio que afecta al sector del Sur se agravaría.

A esta difícil situación se suma que, según Corral, el llenado de los cuatro tanques del proyecto Arboleda Campestre se llevará a cabo en horas de la noche.

Esto conllevaría a una interrupción del suministro de servicio a los residentes antiguos, pues la actividad del sector es menor a dichas horas. Esta situación la han padecido los habitantes de Boquerón y Multifamiliares El Tejar, proyecto del Gobierno nacional y que cuenta con una capacidad para albergar a mil 100 familias.

Allí no solo existe racionamiento del líquido a los antiguos abonados, sino que la prestación del servicio se efectúa por horas. No obstante, la empresa Acuaboquerón es la responsable de la operatividad, pero fue el Municipio el que se comprometió con el Ministerio de Vivienda en la entrega de un predio con disponibilidad de servicios públicos.

Según el gerente del Ibal, cada tanque de los subconjuntos tiene una capacidad de almacenamiento entre 400 y 600 metros cúbicos, lo que lograría abastecer a la comunidad por lo menos dos días sin contar con la prestación del servicio por parte de la empresa. Pero es de resaltar el trabajo que deberá realizar el Ibal para el uso y ahorro eficiente del recurso hídrico, avances que han sido pírricos como se ha reseñado en los informes de control interno de la Alcaldía de Ibagué.

Las alternativas

Según Carlos José Corral se evaluó la posibilidad de extraer 60 litros por segundo de la captación del río Combeima y hacer una planta de tratamiento para proveer de agua potable al sector. Sin embargo, esto afectaría la presión que se entrega a más del 80 por ciento de los usuarios atendidos por el Ibal.

“Hay un proyecto en borrador pero no se ha avanzado. Hubo una exploración y básicamente el proyecto consistía en dividir la disponibilidad de captación de agua que se tiene sobre el río Combeima y traer 60 litros por segundo acá y hacer una planta de tratamiento de agua potable, pero es un proyecto que está en borrador y no se puede ejecutar este año. Es viable técnicamente y lógicamente sí afectaría la presión a los demás usuarios, ya que lo que se haría es descargar los 60 litros por segundo del sistema principal donde reconocemos que la distribución y el almacenamiento es conflictivo”, puntualizó el directivo.

Por su parte, el empresario y vocero de la Constructora Bolívar, Carlos Arango, aseveró que se está revisando con Cortolima y el Ibal la posibilidad de emplear las fuentes de agua existentes en el predio para determinar si se pueden tratar.

“Estamos revisando las fuentes de agua porque aquí cerca hay varias represas y esas aguas se pueden tratar. Cualquier agua se puede tratar y volverse agua potable, el problema es de plata. Pero creemos que tenemos soluciones para eso”, indicó.

Arango explicó que sería una solución transitoria mientras llega la solución definitiva por parte del Gobierno nacional y la Alcaldía municipal con la ejecución del Acueducto Complementario como fuente alterna del Cocora.

Sin embargo, Corral insiste que con el volumen de captación del Combeima, Cay y Chembe, se puede prestar el servicio en las zonas de expansión objeto de desarrollo urbanístico sin necesidad, en el corto plazo, de la fuente alterna del río Cocora.

“Nosotros podemos estar funcionando en la medida que mejoremos la capacidad de distribución, almacenamiento y reduzcamos el índice de agua no contabilizada. Ahí está el ejercicio que estamos haciendo en el barrio Vergel, la comuna Nueve, reduciendo los fraudes y las conexiones directas, mejorando la cantidad de medida exacta y la conexión correcta”, subrayó.

Minvivienda pidió a superservicios intervención de acuaboquerón

El ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, reveló la solicitud elevada a la Superintendencia de Servicios Públicos para que se efectúe la intervención de la empresa de acueducto Acuaboquerón y que debe suministrar agua potable a los mil 100 apartamentos de los multifamiliares El Tejar.

El atraso en estas labores ha conllevado a que el Municipio no haga entrega de los 600 apartamentos restantes. La versión del Minvivienda y el Ibal es la misma en cuanto a que Acuaboquerón se niega a operar la infraestructura, pese a contar con la fuente de captación alterna de Toche - Tapias que proporcionará 19.5 L/Seg. a los Multifamiliares El Tejar. Además de que la comunidad del sector rural de Toche (Cataima, Cataimita, Ingenio, Cural) ha causado daño a la infraestructura. Por su parte, los campesinos niegan acciones de hecho contra la infraestructura.

“Lo que estamos viendo es que hay un problema entre el Ibal y Acuaboquerón, existen actos de vandalismo sobre la bocatoma. Lo que me señala la Superintendencia es que tiene toda la capacidad de dar el agua y acá hay que empezar a cohesionarse para que no haya esas disputas regionales”. dijo el Ministro.

Y agregó, “le pedí a la Superintendencia que haga el proceso de intervención sobre la empresa (Acuaboquerón) para que podamos intervenirla y dar mejor calidad del servicio”.

No obstante, los rumores que daban cuenta de esta intervención por parte de la Superservicios al igual de que el Ibal sería la empresa que asumiría la operatividad del servicio en Boquerón, se dieron desde abril cuando en reunión entre la Edat, la Superservicios y la empresa de acueducto ibaguereña se acordó que esta prestaría asistencia técnica a Acuaboquerón en la operación del sistema de tratamiento de agua potable, con el fin de identificar si el recurso hídrico era suficiente para abastecer a los suscriptores actuales y a los que se vincularán con el nuevo proyecto de Multifamiliares El Tejar.

Liquidación del contrato 060 es un hecho

El alcalde Luis H. Rodríguez espera la próxima semana finiquitar la liquidación del contrato 060 que impide que el Gobierno nacional gire recursos para culminar la línea de conducción del acueducto alterno con fuente de captación alterna del Cocora.

“Más que en diálogos estamos en revisión de cada uno de los puntos, para, en cualquier momento, suscribir el documento de liquidación. Hay muy buena voluntad por parte de los contratistas. Pero liquidar un contrato se seis mil millones con posibilidades de 16 mil millones no ha sido fácil. Espero que en cualquier momento de la próxima semana pudiésemos decir iniciamos la licitación de 15 mil millones para culminar la fase Uno del Acueducto Complementario”, señaló el Mandatario.

No obstante, se negó a revelar el monto de los recursos que se debieron reconocer al consorcio Acualterno para la firma de liquidación del contrato.

“Nosotros vamos a garantizar la solución del problema del agua con el inicio ojalá de la licitación de los 15 mil millones, la construcción del tanque de la Fiscalía, estamos por resolver Cay y la adquisición de uno de los ocho predios. Findeter va a contratar Cay y avanza el asegurar la contratación del tanque de La Alsacia. Todo eso garantizará que Ibagué y todos aquellos que dicen que no hay agua están diciendo mentiras”. Luis H. indicó que al término de su alcaldía dejará a la próxima administración un problema más grave, el tema alcantarillado, solución que costaría más de 300 mil millones de pesos.

Y las aguas residuales

La Corporación Ambiental (Cortolima) y la Personería encendieron las alarmas por la posible contaminación de la quebrada La Honda en el vertimiento de aguas residuales de la urbanización al afluente. Esto conllevó a la Constructora Bolívar a la construcción de una planta de tratamiento de aguas negras que será operada por el Ibal.

Según Arango, lo que se prevé es reciclar el líquido y una vez tratado emplearlo en las labores de riego. No obstante, la Procuraduría Ambiental ha insistido en que el manejo de las tres plantas de tratamiento de agua residuales a cargo del Ibal es deficiente, ya que el 70 por ciento son vertidas directamente a las fuentes hídricas.