No ha finalizado la recuperación vial del proyecto Plan Centro y ya hay dolores de cabeza, pues algunos vendedores informales estarían ubicándose en las vías que se intervienen, y varias personas se atreven a predecir que el espacio que sería habilitado para peatones quedaría a merced del comercio informal. El secretario de Gobierno municipal alertó ante la existencia de amenazas por denunciar estos hechos.

Informales

Mientras se recuperan los andenes y se hace la subterranización de cableado en la calle 12, la vía pavimentada fue habilitada como sendero peatonal, donde algunos vendedores ambulantes han aprovechado el flujo de personas para ubicarse y vender sus mercancías, lo que ha generado un conflicto de espacios con la Fuerza Pública.

Según el secretario de Gobierno, Gustavo Hernández, por petición de la mesa de Espacio Público se acordó impedir de manera contundente que los vendedores informales regresen a esas calles, y cuestionó la falta de acato ante las opciones dadas por el municipio para reubicarlos.

Amenazas

Según fue denunciado ayer en la reunión de Espacio Público, varios obreros e ingenieros se habrían sentido violentados y hasta amenazados de muerte por intolerancia, lo que no solo provendría de vendedores, sino de personas del común, debido a los llamados de atención para que no se ubiquen o transiten por el espacio que es intervenido.

“Varios obreros que trabajan en las calles 12 y 13 vienen siendo amenazados de muerte, por tal razón estamos investigando”, afirmó Hernández.

Por su parte, el comandante operativo de la Policía Metropolitana, el coronel Adolfo Mora, informó que “ellos dicen que han tenido algunos contratiempos en los sitios donde están arreglando y los han incitado a pelear, incluso con cuchillo diciendo que no se dejan mandar por ellos”.

Las autoridades aseguraron que analizarán las denuncias, mientras tanto se contará con mayor presencia de la Fuerza Pública, según los uniformados para impedir desórdenes.

Pérdidas

Los comerciantes de la calle 13 aseguran que es la vía con más demora y la compararon con las calles 21 y 17 que empezaron a ser intervenidas después y ya fueron habilitadas.

Liliana Quintero, comerciante, afirmó que llevan 86 días de labores aunque les informaron que las obras durarían dos meses; y, dijo sentirse preocupada ya que las ganancias de las pocas ventas no alcanzarían para el pago de arriendo, servicios y mucho menos del personal.

Daniel Devia, comerciante, se mostró inconforme ante la alerta dada el sábado por Enertolima, de no abrir los negocios hasta el martes ya que se haría el cambio del cableado eléctrico y ayer el paso peatonal estuvo cerrado porque el personal electricista hacía labores en la zona.

Devia dijo haber quedado inconforme con la respuesta del alcalde Luis H. Rodríguez, cuando lo abordó y le cuestionó que de dónde pagarían los deberes y deudas, y éste le habría dado una palmada en el hombro y dicho que ‘le pidiera a Dios para que por lo menos pueda pagar los arriendos’”.

Mario Salazar Gómez, quien tiene un parqueadero de motos aseguró que las pérdidas ascienden a 15 millones de pesos y las actuales demoras se deben a que duraron cerca de 20 días se la pasaron definiendo lo que iba a suceder con la subterranización del cableado y andenes.

Los comerciantes dicen no tener claridad en el tiempo faltante de la obra, ya que se habla de 20 días, mes y medio y hasta diciembre, es así que Édgar Rodríguez, director ejecutivo de Fenalco, se comprometió en realizar una reunión el próximo martes y resolver cada duda, entre las cuales está el apoyo o beneficios que les podría brindar la Cámara de Comercio de Ibagué por el pago de sus impuestos.