La salida en falso de la Secretaría de Tránsito ante polémico contrato

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
La Secretaría de Tránsito firmó el 20 de noviembre el convenio 118 para realización de campañas para el manejo de estrés de los taxistas y prestar buena atención a los usuarios con la Corporación Arquitectura Humana por 460 millones de pesos.

Además del elevado costo del contrato a dos meses de terminar la Administración y una ejecución de tan solo 35 días, existen errores en la firma del contrato que podrían haber invalidado el proceso como lo hizo público la revista Cambio In.

Las falencias detectadas hacen referencia a que el contrato había sido suscrito por el exsecretario de Planeación y Ordenador del Gasto, Juan Gabriel Triana, cargo que ejerce la secretaria de Tránsito, Martha Pilonieta Rubio, desde el mes de agosto tras la renuncia de Triana a la Administración.

De la misma forma, el valor que aparece registrado advierte que la cuantía del mismo sería de 250 millones de pesos de pesos y en número de 400 millones. La corporación asumiría 60 millones.

También, que el contratista sería Romel Coneo García, identificado con Nit 809009428, pero al firmar el documento registra el nombre de Julio Guarnizo Lis como representante legal de Arquitectura Humana.

Pese a las falencias detectadas, el convenio fue avalado por Pilonieta como ordenadora del gasto y supervisora del proyecto y, revisado por los abogados Leonardo Bastidas y María Margarita Rueda Abraham.

No obstante, Coneo García se presentó a las elecciones del Concejo por el partido Opción Ciudadana y como cuota de Juan Carlos Herrán Celis, “este último amigo del alcalde Luis H. y cuya esposa fue directora administrativa de tránsito de Ibagué, y ahora es la jefe del Sisbén del municipio”.

Romel aseguró a CambioIn no tener ningún contrato con la cartera de tránsito, ni estar relacionado con Arquitectura Humana.

No obstante, al ser expuestas estas irregularidades, la secretaria de Tránsito, Martha Pilonieta, ordenó publicar en el portal de contratación ayer a las 9:35 de la mañana, el acta modificatoria del contrato y en donde aclaró “por error involuntario se digitó mal el nombre y cédula del representante legal, el número Nit del contratista, el número de la disponibilidad presupuestal y el nombre del ordenador del gasto”.

Sin embargo, llama la atención que el documento refiere que el acta modificatoria fue suscrita el mismo día de firmado el contrato (20 de noviembre), pero solo publicada una vez salieron a la luz pública las irregularidades.

El documento de suscripción del contrato fue subido al portal de contratación el mismo día de firmado y el acta modificatoria cinco días después, tras las denuncias y cuestionamientos al polémico convenio.

Cabe resaltar que estas falencias dejan en entredicho los controles efectuados por parte de la dependencia y si hubiera pasado de ‘agache’ por parte de la Administración.

Credito
EL NUEVO DÍA

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