Entre los contratos que generan suspicacia figuran siete con el mismo objeto, en el que cada uno tiene como objetivo contratar un abogado durante tres meses con carácter asistencial, por $3 millones 700 mil pesos, lo que fue cuestionado por el concejal Harold Lopera.

El cabildante preguntó a qué se estaban dedicando esos contratistas, y qué aportaban a los programas de esa secretaría.

La contratación a los periodistas de la Alcaldía también salió a relucir, ya que serían cerca de 30 los comunicadores que están directamente vinculados con la Administración, pero que, según dijeron, muy pocos resultados se les ve.

Recursos

La concejal Linda Esperanza Perdomo cuestionó fuertemente la Secretaría, ya que esta también está encargada de contrataciones; la cabildante precisó que este año la cantidad de contratistas estuvo por alrededor de los cinco mil 600.

“El mayor problema que tiene esta Administración es que los funcionarios hacen traslados internos, porque los recursos se destinan para alguna cosa y el secretario lo trasladó en lo que bien considere, entonces termina la plata de los proyectos en los famosos contratistas”, afirmó Perdomo.

La Secretaria presentó un informe que, ante las criticas del Concejo, dijo que tenía errores de digitación y que esto había sido en la oficina de Contratación, lo que catalogó de grave “porque un contrato de 50 millones lo suben al Secop con un valor de 100 millones” expuso.

Programas sociales

La funcionaria también dijo que solicitó a la comisión de empalme de Guillermo Alfonso Jaramillo trasladar los temas de juventud para la Secretaría de Bienestar Social y los Laboratorios Microempresariales para la Secretaría de Cultura, Industria y Comercio.

Los cabildantes, por su parte, pidieron explicación de estos dos programas, ya que para el caso de los microempresarios, según el concejal Lopera, no se pasa de una simple feria; por su parte, Riaño dijo que de 372 millones para capital semilla deberían ser entregados 322 en bienes y servicios para personas víctimas del conflicto interno, pero que el dinero no se ha asignado.

Perdomo también cuestionó el arrendamiento de la Casa de la Juventud, afirmando que “no era ninguna casa, sino una oficina”, y dijo que los cabildantes tendrían que detallar con mayor precisión los presupuestos que van a aprobar.