El objeto del contrato es prestar hospedaje inmediato a 18 adultos y 13 menores de cuatro y cinco años de edad y brindar alimentación en las modalidades de desayuno, almuerzo y comida caliente, con un aporte nutricional básico equivalente al 40 por ciento de las necesidades diarias de calorías y nutrientes establecidos.

Según cálculos, el Municipio pagará un millón 260 mil pesos por persona atendida. No obstante, en el contrato no se establece minuta para la alimentación que deben recibir los Embera Katío.

El contrato fue adjudicado a María Stella Mora Moscoso, a quien le han sido adjudicados diversos contratos en esta administración para prestar alojamiento a las mujeres víctimas de maltrato y personas víctimas de desplazamiento.

Pero, el personero delegado de Derechos Humanos, Darío Rodríguez, afirmó que el problema es que esta comunidad estará indefinidamente en la ciudad, ya que en consultas se logró determinar que la mayor parte es de Risaralda, las comunidades reconocen solo algunos de sus miembros y otros no desean regresar a su lugar de origen por estar amenazados.

Así mismo, indicó que el Municipio advirtió no contar recursos para asegurar el hospedaje a la comunidad indígena hasta finalizar el año, por lo que se elevó petición a la Gobernación del Tolima para que financie su estancia por esta vigencia.

Según Rodríguez, por gestión de la Procuraduría Regional se logró que el Municipio suscribiera el contrato y cumpliera con el fallo de tutela interpuesto por la Personería que vinculaba al Icbf y autoridades a brindar atención humanitaria inmediata a los Embera.

La Corte Suprema de Justicia, en revisión de la sentencia vinculó al Municipio, entidades estatales y a la Unidad de Víctimas para que orienten a la comunidad indígena sobre los demás programas de atención a desplazados, salud, medicamentos, educación y programas de estabilización económica o vivienda.

Según Rodríguez, el alcalde electo, Guillermo Alfonso Jaramillo, deberá en sus primeros días de gobierno garantizar a esta comunidad el acceso a una vivienda digna.