De acuerdo con los actos descritos en el fallo, Vargas Calderón manifestó a la menor su intención de tener una relación sentimental con ella, a través de comunicaciones por medios electrónicos como Facebook, por vía celular, las cuales fueron desencadenando una serie de propuestas sentimentales y que a través del tiempo se fueron intensificando.

Los hechos objeto de la denuncia se remontan a 2013, cuando C. A. O. L. cursaba el grado Noveno en la mencionada institución.

“Que conforme a la manifestación de la menor C. A. O. L., la que realizó en presencia de la defensora del Icbf y de su progenitora, como consta a folios 82 a 84 del expediente 1358-14, se puso en evidencia que en la celebración de sus 15 años, en octubre de 2013, la docente Johanna Milena Vargas Calderón intentó besarla, además de cogerle la cara y las manos”, refiere la sentencia.

Según el personero Isaac Vargas Morales, la docente presuntamente vulneró las prohibiciones inherentes a su cargo como servidora pública y al cargo desempeñado en la institución, al ejecutar acciones atentatorias contra la libertad y el pudor sexual de la alumna y que podrían afectar el proceso de formación y desarrollo sexual de la misma.

No obstante, los padres de C. A. O. L. confirmaron que ellos conocían de los hechos descritos.

“Jhon Jairo Ortiz (padre de la menor) fue testigo presencial del beso que le dio la profesora a la niña, al término del festejo, así como también de las comunicaciones sostenidas entre la docente y su menor hija, dado que C. A. O. L. les contaba lo concerniente a las conversaciones que sostenían, y en consecuencia, con base en estos hechos, los padres procedieron a poner en conocimiento tanto de la institución educativa como del Icbf la conducta inadecuada de Vargas Calderón”, refiere la decisión del Ministerio Público.