“Acá no nos da temor de nada. Lo que tiene que hacer se hace y voy a actuar”, dijo.

Según la denuncia, al menos seis cuadrillas de Infibagué se desplazaron hasta el predio propiedad de Salazar y de su esposo, Germán Barberi, “para instalar cuatro postes en concreto de ocho metros, lámparas y cable trenzado, por lo cual tengo entendido que estos recursos no son para la propiedad privada”, refiere en una carta con fecha del 28 agosto y radicada ante la Dirección de Control Interno del Instituto.

Con base en el testimonio de Cabrera y del jefe de Alumbrado, Luis Enrique Ascencio, quien aceptó que algunas lámparas fueron dadas en favor de los mencionados y que la orden provenía del secretario General, Juan Carlos Guzmán, el alcalde Jaramillo advirtió que se tomarán decisiones radicales.

“Lo único que vamos a hacer es actuar. Mañana sabrá la gente quién trabaja para servir a la ciudad y quienes son los que le están quitando las cosas a la ciudad. En la Administración municipal uno produce sonido con actos de Gobierno, entonces habrá actos de Gobierno ya”.

No obstante, y aunque sostuvo ser “consciente de lo delicado del asunto”, el liniero argumentó que no había denunciado antes por “miedo a perder mi trabajo”.