Un cambio notable se ha evidenciado en el barrio El Bosque

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
En el sur de la ciudad está ubicado el barrio El Bosque parte baja, que ha sido estigmatizado por la comunidad, por ser un lugar peligroso e inseguro, pero según cuentan sus habitantes la zona ha mejorado su seguridad, por lo que ahora es un espacio más tranquilo para vivir.

En un boscoso sector del Sur de Ibagué, hace 45 años fueron construyendo e invadiendo un grupo de personas en el sector conocido en aquella época como El pan de María Eugenia, hoy conocido como el barrio El Bosque parte baja.

“El barrio nació hace más de 40 años, en ese entonces se llamaba El pan de María Eugenia, porque la mujer del dueño del terreno se llamaba así y, según cuentan algunos residentes antiguos, la señora elaboraba un pan muy reconocido en la zona, entonces para venir a comprar el pan decían que venían a donde El pan de María Eugenia”, narró Samuel Antonio Capera, presidente de la Junta de Acción Comunal.

Según el relato entregado por Capera, al pasar el tiempo los habitantes del sector decidieron dar otro nombre al barrio, hasta llegar al título con el que hoy en día se conoce este sector, que ha sido reconocido por su problemática social, pero que ha mejorado notablemente.

“Esto en otros tiempos era un sector muy difícil, de vías destapadas, sin instituciones educativas, sin puesto de salud, pero con el tiempo hemos ido logrando grandes cambios con mucho trabajo y la ayuda del Gobierno”, destacó Capera.

El Bosque parte baja debe su nombre a la cantidad de árboles, flora y fauna que había en el sector: un bosque natural, que dio paso a toda una comunidad para convertirla en su hogar, que poco a poco a ido surgiendo a pesar de los inconvenientes.

El Bosque parte baja hoy

“En este momento nadie puede esconder la inseguridad que se presenta y no es solamente en el sector de El Bosque, es en toda la comuna 10 y en toda la ciudad; la venta y consumo de estupefacientes tampoco nadie lo puede esconder, estos factores son algunas de las manchas negras que hay en nuestro barrio, pero podemos dar certeza de que esto ha ido cambiando gracias a la Policía Metropolitana y a la Sijín”, reiteró el Presidente de la Junta.

Deyanira Delgado, habitante del sector, contó que hace algunos días se presentaban de manera constante robos dentro del barrio, con el tiempo este problema se ha ido tratando, normalizando y disminuyendo, tanto con los miembros de la comunidad como con la ayuda de los uniformados.

Por su parte, Samuel Capera dijo que dentro del barrio también se pueden ver cosas buenas, como proyectos con los niños, adultos mayores y madres gestantes de la zona, por los que se están trabajando para darles una mejor calidad de vida.

“Desde hace cuatro años yo vengo trabajando con los niños de la comunidad, con la ayuda del Gobierno departamental tendremos la oportunidad de tener un escenario deportivo para los niños de la escuela de fútbol de Capera. Y por otro lado, tenemos la posibilidad de organizar un comedor comunitario para los adultos mayores”, complementó Capera.

La característica principal del barrio El Bosque parte baja, según concluyeron el presidente de la JAC y Deyanira Delago, es la colaboración de la comunidad ante algún problema o dificultad de las personas de la misma zona.

“Cuando ocurre algo se prende el parlante y la misma comunidad ayuda a solucionar o le colabora a quien lo necesite, además lo hemos procurado y yo en cabeza de las necesidades del barrio he infundido mucho el deporte, los principios y valores hacia los demás”, concluyó el Presidente de la JAC.

Actividades de integración

A pesar de las dificultades, la comunidad del barrio es muy unida y los lunes, miércoles y viernes lleva a cabo una rumbaterapia, en la cual participan niños, adolescentes y adultos; un rato de esparcimiento para todos los habitantes.

“Desde hace algún tiempo tres días a la semana se organizan unas rumbaterapias, que son para toda la comunidad. A veces hemos tenido problemas para costear el traslado del instructor de las clases, pero hacemos el esfuerzo para que la comunidad lo disfrute.

“Estas actividades las hacemos en la institución educativa, porque no tenemos salón comunal”, afirmó Samuel Capera.

Para fechas especiales como el Día de la Madre, el Día de los Niños y otras ocasiones especiales, la JAC lleva a cabo actividades tanto deportivas como lúdicas; y para la época de Navidad, todas las cuadras se ponen de acuerdo para adornar todas las calles del barrio.

“Incluso hemos participado en ‘La vacanería’ de Olímpica, nos ganamos el cuarto puesto y fue una experiencia muy bonita para nosotros como integración”, acotó el líder comunitario.

Algunas necesidades

La comunidad del barrio El Bosque parte baja necesita con urgencia un cambio de redes de acueducto y alcantarillado, debido a que la que tiene está obsoleta; por otra parte, en este sector solo tienen la vía principal pavimentada, mientras que las intermedias son intransitables.

“Creemos que si desembotellaran el barrio, porque solo hay una vía de acceso el sector sería más seguro, hemos soñado todos los de El Bosque parte baja con la posibilidad de desembotellar el sector por el barrio Villa María, porque si mejoráramos el sistema de vías de acceso, yo creo que el sistema de seguridad sería muy bueno”, dijo Capera.

En el barrio hay un Centro de Salud Integral, pero según comenta el líder comunitario, solo hay atención los lunes y los jueves, por cortos lapsos, con servicio de medicina general, odontología, ginecología y vacunación.

“Quisiera hacer un llamado a la Secretaría de Salud para que le pongan mano a este centro de salud. Aquí llegan los doctores a las 8 de la mañana y a las 9 se están yendo, por eso necesitamos que éste esté en funcionamiento todo el día y todos los días”, denunció Capera.

Credito
ÁNGELA MUÑOZ OBREGÓN

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