Barrio Viveros, ubicado en el centro y en el corazón de Ibagué

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Con más de 50 años de historia, el barrio ha cambiado paulatinamente, mejorando para el bienestar de la comunidad. Sus calles tranquilas y rodeadas de montañas hacen que el lugar sea el centro y corazón de Ibagué, como lo describe uno de sus habitantes.

Según los vecinos que habitan desde el inicio del barrio Viveros, de 1965 a 1968 se creó en un lugar rodeado de vegetación, creado como el plan Antonio Nariño - Viveros, porque fue dado por el Instituto de Crédito Territorial y Ejidos.

“El barrio lleva ese nombre porque aquí funcionaba una parte donde se vendían muchas plantas, entonces se creía que era un vivero y estaba rodeado de mucha vegetación, con plantaciones de guaduas y cafetales, es más, por la calle principal dicen que bajaba una quebrada muy pequeña pero que de todas maneras creaba mucha humedad en las casas recién construidas”, destaca Rafael Urueña, presidente de la Junta de Acción Comunal.

Luego de que fueron entregadas las 85 casas aproximadamente, la comunidad en su afán de progresar creó la primera Junta de Acción Comunal, con sus respectivos representantes, quienes iniciaron las gestiones para la pavimentación de vías y el arreglo de la zona.

“La primera presidenta, doña Rosalía, emprendió ejecutorías junto con Pedro Salas y motivó a la comunidad hasta que se empezaron a mejorar vías, se hizo la instalación de la red de acueducto y alcantarillado, entre 1968 y 1972”, dijo Urueña.

Así se fue dando forma al barrio poco a poco, como lo describe el Presidente de la JAC, quien cuenta que el señor Pedro Salas, creyente del Divino Niño, construyó en aquella época una cripta en agradecimiento a la creación del barrio.

En la actualidad el barrio cuenta con un cubrimiento de 190 casas aproximadamente, con el 80 por ciento de vías en buen estado, con alumbrado público y amplios escenarios deportivos, rodeado de la quebrada La Pioja, según sus habitantes, que lo hacen un sector agradable para vivir.

Rafael Urueña destaca que el barrio está ubicado en el centro de la comuna Tres, también denominada la comuna del Saber, “porque tenemos instituciones educativas como la Normal Superior, el Joaquín París, el San Simón, Santa Teresita, la Unad y la Esap”.

Comunidad unida

Socialmente, la gente lo define como un sector tranquilo donde todos aportan a su buen vivir; según relatan, la comunidad es muy unida y se integra para las actividades en pro del mismo barrio.

“En promedio hay unas 300 familias, es una comunidad muy calmada, no tenemos problemas de alteraciones, son muy escasos los problemas, el único inconveniente que había anteriormente era la inseguridad, que eso torna por toda la ciudad, pero afortunadamante con la Policía hemos llevado a cabo un plan de trabajo mejorando este aspecto”, indica el Presidente de la JAC.

Durante el año, la JAC lleva a cabo dinámicas de integración con la colaboración de toda la comunidad, en actividades como ventas de lechona, asados y sancochos organizados para destinar los fondos a las celebraciones.

“Cada año se celebra el Día del Niño, el Día de la Madre, el Día de la Mujer, el folclorito, el Reinado del Adulto mayor, la Reina Madre y también, como es tradición, todos los años se hace una cabalgata con caballitos de palo para los niños.

“Además, en Navidad se hace siempre las novenas de aguinaldos y el 31 de diciembre la tradicional alborada de despedida de año, con papayera, y hacemos un ambiente familiar con todo el sector”, relata Urueña.

Ficha Técnica

Nombre: Viveros
Comuna: Tres
Familias: 380
Cercanos: Antonio Nariño, Calarcá, San Simón y La Granja.

Algunas dificultades

Por la cercanía que tiene el barrio con la quebrada La Pioja, muchos de los habitantes se han quejado constantemente por los malos olores que ésta genera y la contaminación es bastante alta.

“La gente no tiene la cultura y bota toda clase de residuos y escombros; se hizo un plan de trabajo con Cortolima hace unos años, el proyecto Ojos Verdes, donde se hizo una limpieza total a la quebrada, pero el problema persiste”, dice el líder comunal.

La comunidad cuenta con un polideportivo que paulatinamente ha ido mejorando, pero según relata el presidente de la Junta, en la Administración anterior les prometieron arreglarla y no obtuvieron resultados.

“La Administración anterior nos hizo una cantidad de promesas junto con el Imdri, pero no se cumplieron, vimos con extrañeza que se dio el contrato por 170 millones para hacer el mejoramiento total de este escenario deportivo, que era cambio de placa, cerramiento y un techo para la gradería, pero no hubo respuesta sobre eso”, complementa Rafael Urueña.

Asimismo, los habitantes del barrio ven con extrañeza que personas ajenas del sector lleguen al polideportivo y a las zonas verdes que lo rodean a consumir sustancias psicoactivas, y también dañando este lugar.

“Hace como un mes al Imdri y la Alcaldía les dio por prestarle la cancha a los señores de las barras del Deportes Tolima y vinieron y nos destruyeron parte del polideportivo; también, vienen a consumir y como le hemos echado la Policía dañaron el parque infantil”, concluyó Urueña. 

Credito
ÁNGELA MUÑOZ OBREGÓN

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