Los pro y los contra del Plan de Desarrollo de Jaramillo

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El Consejo Territorial de Planeación y el programa Ibagué Cómo Vamos argumentan que el proyecto contiene en gran medida las promesas hechas en campaña por el Alcalde, aunque faltaría por pulir algunas políticas para asegurar un mayor impacto.

El alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo radicó el viernes la versión final del Plan de Desarrollo, que será hoja de ruta para este cuatrienio.

Lo que se conocía era el borrador del Plan pero no las recomendaciones hechas por el Consejo Territorial de Planeación, entregadas a la Administración en marzo.

EL NUEVO DÍA recopiló algunas de las sugerencias y ‘peros’ formulados por el CTP y por el programa Ibagué Cómo Vamos, que aunque no son vinculantes pretenden nutrir el Plan.

Jaramillo Martínez prevé convocar a sesiones extraordinarias al cabildo por 15 días, para que den el visto bueno al documento final antes del 31 de mayo.

Dentro de las flaquezas del proyecto se registran metas poco ambiciosas para una ciudad con diversas carencias en el ámbito social, falta de articulación entre políticas y el plan de inversión que no solo está supeditado a los ingresos corrientes y las transferencias, que suman el 70 por ciento del presupuesto anual de la Administración.

Sin embargo, tanto para el CTP como para el programa Ibagué Cómo Vamos, el Plan da certeza de que hay un proyecto de ciudad sobre el cual discutir a diferencia de lo ocurrido hace cuatro años, cuando se desconocía hacía donde se debía obrar. Además, el nuevo Plan permitirá hacer los balances críticos y reconocer los aciertos, ya que habrá un punto de referencia.

1. Reducción de desempleo, meta poco ambiciosa

El borrador del Plan de Desarrollo contempla una línea base del 13 por ciento y plantea un valor a la baja para 2019 de un 0.5 por ciento, es decir, para que se sitúe en un 12.5 por ciento. Según el coordinador de Ibagué Cómo Vamos, Edwin Martínez Casas, la reducción es relativamente pequeña y casi modesta, pero hay que comprender que la dinámica de desempleo depende no solo de lo que se haga localmente, sino también de las condiciones macroeconómicas.

Pero Martínez recalcó que uno de los principales vacíos que dejó el anteproyecto del Plan de Desarrollo fue el diagnóstico, cuyas cifras estaban desactualizadas.

Según el profesional, el año pasado las personas que llegaron a la pobreza extrema fue un poco más de dos mil y lo propuesto en el Plan para contribuir a la superación y prevención de este indicador es llegar a dos mil 17 familias, pasar de 27 mil 483 a 29 mil 500 familias para 2019. Desde esa perspectiva, la meta es poco ambiciosa porque cubriría solo el número de nuevos pobres registrados durante 2015.

Además tampoco se tomaría en cuenta que 12 mil nuevas personas llegaron a la pobreza: “Las cifras están desactualizadas, no tienen en cuenta el hecho de que el año pasado la pobreza aumentó”, comentó Martínez.

Pero por otro lado, el Plan contemplaría dar continuidad en algunas políticas implementadas desde la Administración anterior, ampliando el número de beneficiados.

“En esto nos preguntamos hasta qué punto vale la pena insistir en las mismas políticas públicas de reducción de la pobreza que se presentaron en el periodo anterior y simplemente trasladarlas a la nueva administración ampliando la cobertura, es decir, la impresión que nos llevamos es que esas políticas públicas de la administración anterior no fueron eficaces para reducir la pobreza”, subrayó Martínez.

Lo propuesto desde Ibagué Cómo Vamos es imponer un esfuerzo un poco mayor en términos de tratar de construir unas iniciativas nuevas que permitan mitigar en el corto plazo el aumento de la pobreza”.

2. Educación: no hay integralidad

Según el análisis hecho por el programa Ibagué Cómo Vamos, no existe una conexión entre las políticas encaminadas a mejorar la retención escolar, la deserción y la estrategia para disminuir el desempleo.

Según estadísticas del borrador del Plan de Desarrollo, la tasa de matrícula en Ibagué es muy baja.

“Entre 2012 y 2015 la población escolar pasó de 117 mil niños a 114 mil niños. Las matrículas en el sector oficial vienen cayendo: en 2011 eran 86 mil 218 niños y ahora apenas son 76 mil 691, es decir, entre 2011 y 2015 casi 10 mil niños dejaron de asistir a las escuelas. Sin embargo, la matrícula no oficial pasó de 17 mil 139 a 21 mil 95, lo que nos dice que pudo haber una especie de cambio, pero esto implica mayores costos para los hogares.

“Esperamos que esa tendencia se revierta un poco, porque en la medida en que la pobreza y el desempleo aumenten, los padres se verán en muchas dificultades para mantener a sus hijos en colegios privados”, recordó Martínez Casas.

Además, aunque se contemplan “medidas para reducir la deserción, creemos que son un poco difusas y que el alcance de las mismas es un poco precario respecto a la magnitud del problema en Ibagué”.

Se propone, en materia de cobertura, pasar del 60.75 al 62 por ciento en primaria, para 2019 pasar del 81.09 al 82 por ciento; en secundaria pasar del 75 al 76, y en la educación media, del 46.86 al 48 por ciento.

“En el análisis que hemos hecho hasta ahora es que estas metas son muy poco ambiciosas y en parte nos ponen en niveles similares a los que teníamos en 2012, proyecta metas demasiado cortas respecto a las necesidades de la ciudad. Prácticamente sería volver a niveles similares a los que se tuvo en 2014, es decir que incrementar unas metas de estas para 2019 son relativamente pequeñas”.

Pero por otro lado, el CTP propuso como medida de permanencia que la Administración establezca un subsidio de transporte público en las 30 instituciones que se verán favorecidas con la Jornada Única Escolar.

Tanto para el CTP como para Ibagué Cómo Vamos, la Jornada Única Escolar es la apuesta más importante que plantea el Plan de Desarrollo en cuanto a inversión en infraestructura escolar. Se requiere de 200 mil millones de pesos. El Gobierno nacional aportaría 140 mil millones y un esfuerzo fiscal a cargo del Municipio por 60 mil millones de pesos. Para Edwin Martínez, es una necesidad el nuevo empréstito.

3. Por mejorar 

Una de las preocupaciones acerca del borrador del Plan de Desarrollo es la financiación de las inversiones.

Martínez argumentó que casi el 70 por ciento de los ingresos totales del Municipio proviene de recursos de transferencia (SGP) y capital extracrédito, es decir, la generación de recursos propios es muy baja y no se presta para la formulación de políticas ambiciosas. 

Por esta razón, el borrador del proyecto plantea como uno de sus ejes estratégicos la financiación y gestión de recursos del orden nacional, lo cual es un aspecto positivo, teniendo en cuenta que en el periodo anterior la gestión con el Gobierno fue prácticamente inexistente.

Pero Martínez recuerda que hay un factor que nos “hace poner los pies sobre la tierra” y es la política de austeridad del Gobierno nacional, con el que el recorte fue de 14 billones de pesos. 

Por esta razón, las políticas locales encaminadas a conquistar recursos nacionales podrían verse afectadas.

“El tiempo en que el Gobierno nacional tenía la chequera amplia pasó, es una dificultad real y eso podría afectar la ejecución y el alcance de esas políticas”.

Para el profesional, se debe revisar el cobro del Impuesto Predial, para mejorar los recursos propios.

Según el borrador del Plan, los ingresos tributarios crecerán en promedio el 19.33 por ciento durante estos cuatro años, proyectando que el 2017 será el de mayor recaudo, pero, a la vez, el de mayor inversión. Según las proyecciones para este año, se prevé un aumento del 1,6%; de 10.5% para 2017, de 3.1%  para 2018 y 3% para 2019. 

Otra de las estrategias está concentrada en el cobro de valorización, porque de no establecerse, difícilmente se superarán problemas que resultan impactando en la generación de empleo.

“El llamado es a que la Administración haga un ejercicio juicioso de planificación para evitar que la carga recaiga en las capas medias y los sectores populares, que implica hacer una revisión minuciosa del cobro de valorización”, enfatizó Martínez.

4. Salud, plan robusto   

Tal como se esperaba, una de las iniciativas más importantes para el Gobierno municipal es el mejoramiento de la atención en salud. En el borrador se contempla la puesta en funcionamiento de una clínica materno-infantil, una clínica geriátrica, un centro de atención ambulatorio a la drogodependencia y una central de urgencias debidamente dotadas y con capacidad para atender de manera oportuna los requerimientos de los ibaguereños.

Para Martínez, “las iniciativas son muy interesantes, pero hay dudas sobre cuál es el margen de maniobra desde el punto de vista financiero; ahí puede haber unas dificultades, pero en materia de planificación es un ejercicio muy bueno”, indicó. 

Como propuesta -advirtió- la Administración podría apostar a la creación de un cluster de la salud que apunte a atender las necesidades de la población que está buscando en las ciudades intermedias un espacio agradable para vivir, huyendo del estrés y el caos que generan las grandes ciudades.  

En materia de salud sexual y reproductiva, falta pulir aspectos en cuanto a la prevención y la atención a personas con VIH. 

5. En vías, hay ambiciones 

El borrador del Plan contempla la construcción de cinco kilómetros de vías nuevas, hacer mantenimiento preventivo y correctivo en 150 kilómetros, es decir, en más de un 70 por ciento de la malla vial de la ciudad. También se prevé la construcción de dos intersecciones viales, dos puentes vehiculares y la recuperación de tres mil metros cuadrados para espacio público. 

El Consejo Territorial solicitó a la Administración acatar y desarrollar el plan de inversiones conforme lo establece el POT.

“Hay un POT, nos guste o no nos guste, y está vigente y las vías que se prioricen deben estar contempladas en el documento”, indicó Luz Nelly Amado, miembro del CTP. De igual manera, está gestionar la firma del Conpes para la financiación del Sistema Estratégico de Transporte.

Para Martínez, las metas plasmadas en este indicador pueden ser importantes pero depende en gran medida de los recursos dispuestos. 

“Hay que recordar que la mayor parte de las obras se contempla por APP e iniciativas privadas que en principio pueden ser vistas como una solución, pero que pueden traer dificultades relacionadas con el encarecimiento de ciertos servicios para una ciudad donde la mayoría de las personas ganan por mucho el salario mínimo. Es un elemento que vale la pena tener en cuenta hasta qué punto resulta ser un esquema que permite la privatización del espacio público”, concluyó.

LGBTI

El CTP y el programa Ibagué Cómo Vamos concuerdan en que existen errores en el diagnóstico para vincular a esta minoría a los contextos social y laboral.

Según el concepto del CTP, el anteproyecto solo contemplaba un programa para la población LGBTI, dejando por fuera temas como la mujer, la transexualidad, el travestismo y la articulación en sectores como educación y salud.

Además, algunas de las propuestas eran excluyentes al indicar llegar a mil personas para ser beneficiadas en el uso y goce del espacio público en fechas claves de diversidad sexual. La propuesta es aumentar en un 50 por ciento la posibilidad del goce efectivo del espacio público a partir de campañas de no a la homofobia, estigmatización y discriminación.

Así mismo, se propuso pasar de cinco a 20 las capacitaciones a la fuerza pública para reducir el maltrato a los LGBTI y aumentar de cuatro a por lo menos 10 la suscripción de convenios con representantes del sector privado para la capacitación e inserción al mercado laboral.

Agua y saneamiento

La Administración plantea como meta la reducción de un 6.6 por ciento en la línea base del Índice de agua no contabilizada, del 44.6 por ciento.

Tanto para el CTP como para Ibagué Cómo Vamos, se debe procurar en reducir el índice por debajo de lo aceptado por el Gobierno nacional, que es del 31 por ciento. El CTP propuso una reducción del indicador en un 15.6 por ciento.

“La meta para reducir el Índice de agua no contabilizada es muy poco ambiciosa, porque no es algo que no dependa de la Administración. Cuando comparemos esa meta con el estándar nacional al final de los cuatro años, vamos a estar muy lejos todavía del Índice de agua no contabilizada permitido por el Gobierno nacional”.

Prioridad de viviendas VIP y VIS

Jaramillo prevé la consecución de cinco mil viviendas en la modalidad de viviendas de Interés Prioritario e Interés Social con la participación de inversionistas privados.

Así mismo, la edificación de 739 unidades en alianza con el Gobierno nacional, pero el CTP indicó que la prioridad del Municipio es buscar los recursos para la compra de tierra, pues en 2014 fue excluida del programa de viviendas regaladas por la Nación, por no tener terrenos para ejecutar los proyectos.

Credito
EL NUEVO DÍA

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