Federico Lleras Acosta, un barrio acogedor

La población es confundida con La Francia, el barrio vecino, pero lo cierto es que en 1974 una fracción de ese sector se dividió para que se fundara el Federico Lleras Acosta.

No hay claridad de las razones que llevaron a los pobladores de aquel entonces a decidir separarse de su barrio hermano, La Francia. En lo que sí hay certidumbre es en que la decisión sirvió para que los habitantes del nuevo barrio tuvieran autonomía.

Cuenta uno de sus habitantes más antiguos que resolvieron bautizar el barrio como su vecino, el principal centro médico de la región: el hospital Federico Lleras Acosta.

Se llama así en honor al reconocido científico, bacteriólogo y médico veterinario bogotano, padre del expresidente Carlos Lleras Restrepo, quien ocupaba el cargo cuando un grupo de tolimenses le propuso la construcción de un hospital que llevaría el nombre de su padre.

El hospital se terminó de construir en febrero de 1973 y fue inaugurado oficialmente en noviembre de ese mismo año, y unos meses después, una disidencia del viejo barrio La Francia tomó el nombre del Hospital.

Sin embargo, no todos los habitantes saben que el barrio se llama así: aún hay residentes que aseguran pertenecer a La Francia, incluso algunas casas conservan en sus placas el nombre del viejo barrio.

Marta Lucía Armero Prada, quien vive hace 16 años en el Federico Lleras Acosta, ocho de ellos ha ejercido como presidenta de Junta de Acción Comunal y en junio se posesiona  para repetir un nuevo periodo como líder de la comunidad, asegura que ha hecho esfuerzos para que sus vecinos tengan sentido de pertencia, como ella dice.

“Siempre he querido que nos reconozcan como el barrio Federico Lleras Acosta, pues la gente solo habla de La Francia. Cuando hicimos las reuniones para las elecciones me tomé el tiempo de hacer un mapa del barrio en unas carteleras y puse los límites, de qué calle a qué calle y le puse ‘Con sentido de pertenencia’, esas carteleras las pegué en varias casas. La gente no sabía que pertenece al barrio Federico Lleras”, dice Armero.

Uno de los hechos que han marcado la historia no solo del sector, sino del departamento, fue el trágico accidente que tuvo lugar en La Francia el 18 de julio de 1987, a solo una calle del barrio Federico Lleras Acosta, en el que falleció el ‘combatiente’ Juan Tole Lis, gobernador del Tolima, quien se dirigía en helicóptero hacia Natagaima, su tierra natal, murió luego de que la aeronave se estrellara en el barrio.

“Un acontecimiento fue cuando cayó un helicóptero, que transportaba a Tole Lis, quien llevaba poco tiempo como gobernador: cayó cerca de la casa de nosotros, por unas fallas mecánicas. Hubo muchas hipótesis, que el aparato cayera en el barrio fue un acontecimiento”, sostiene un viejo habitante del lugar.

Gustavo Chacón vive en el barrio desde hace 40 años, y Edid Marín, desde hace 22. Ambos mencionan que cuando llegaron allí, solo había potreros, chircales y árboles de mango, y destacan que el trayecto del ferrocarril pasaba al frente del Federico Lleras Acosta.

“El barrio está bien situado, fui uno de los primeros habitantes del sector y el tren pasaba aquí al lado, a raíz de que eso es que se llama Ferrocarril. Eso se volvió muy accidentado, el tren pasaba y se llevaba los carros, porque no pitaba, yo lo usaba de ‘pato’, subiéndome sin permiso”, narra Chacón.

Dificultades que esperan solucionar

Como muchos barrios de la ciudad, la malla vial del Federico Lleras Acosta tiene algunas calles deterioradas, por eso Marta Armero, desde su primer periodo como presidenta de Junta, invirtió esfuerzos en conseguir el mantenimiento de las vías.

“El barrio siempre ha tenido gestión. Cuando lo recibí, lo primero que hice fue enfocarme en las calles, pero ninguna estaba apta para pavimentar, y en algunas partes estaba colapsado el alcantarillado. Varias casas compartían una caja de alcantarillado y las personas tuvieron que hacer caja por caja, porque estaban obsoletas”, cuenta la líder comunal.

En total, hay dos calles que están en condiciones para pavimentar, para cambio de acueducto hay cuatro pendientes, y para arreglo de alcantarillado hay cinco calles para ser intervenidas.

Aunque no es un barrio inseguro, se han presentado robos en las últimas semanas, principalmente estudiantes universitarios han sido víctimas de robo de computadores y celulares, para ello se prevé comprar cámaras de seguridad y reactivar un sistema de alarmas que instalaron hace unos años y que funcionó por poco tiempo.

“Tenemos un foco de inseguridad, y se está presentando mucho, queremos reunirnos con la Policía, estamos esperando para ver si hacemos reuniones, pues queremos colocar alarmas y cámaras, apoyarnos entre nosotros, tenemos que ayudarnos a cuidar, y a que la seguridad sea mejor en el barrio, uniéndonos todos lo podemos hacer”, asegura Armero.

Agenda del barrio

Han pasado muchos presidentes. Sin embargo, para Marta Armero, es necesario hacer un cambio generacional, pues apuesta a que los jóvenes sean quienes conduzcan al sector a mejores condiciones de vida.

“Llamé a los mayores de 15 años y les expliqué cómo era el manejo de la Junta. Me gusta de los jóvenes que tienen nuevas expectativas, y nos queremos organizar una nueva infraestructura de la Junta“, precisa la Presidenta.

Daniel Orlando Vásquez, coordinador de Educación de la JAC, sostiene que se vinculó al proyecto porque “quiero empezar a buscar la calidad educativa del núcleo del hogar y en los planteles educativos que tenemos cerca. Estamos preparados para enfrentarlo y somos unidos”, menciona.

Además, están previstos programas de la tercera edad, que se han manejado antes gracias a los apoyos de la Gobernación y la Alcaldía, así como organización de talleres de manualidades.

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EL NUEVO DÍA

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