A. que cambió su nombre a Negocios Mineros S.A., al igual que por Oro Barracuda S.A.S., y la apelación adhesiva de Anglogold Ashanti Colombia S.A., ante el auto del Tribunal Administrativo del Tolima que en septiembre de 2011 admitió una demanda de acción popular y decretó como medida preventiva suspender 25 contratos de concesión minera en las cuencas de los ríos Combeima y Cocora.

La decisión en segunda instancia se tomó ante la acción popular que entabló la Personería de Ibagué, contra el Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas), el Ministerio del Medio Ambiente Vivienda y Desarrollo, y como terceros interesados las empresas mencionadas, por conceder títulos para desarrollar labores de exploración y explotación aurífera, en las cuencas de los ríos que hacen parte de la cuenca mayor del río Coello.

En el proceso fue incluido un informe de la Corporación Autónoma del Tolima, (Cortolima), en el que se reflejaron posibles afectaciones ambientales que se llegarían a generar en la cuenca del río Combeima, al igual que en la bocatoma que surte de agua a Ibagué, por lo tanto al proceso fueron vinculados Cortolima, el Ibal y la Alcaldía como terceros afectados.

La acción popular también tiene la intención de prohibirle a Ingeominas celebrar contratos de concesión para adelantar tareas de exploración y explotación minera aurífera en dichas zonas hídricas, las cuales abastecerían cerca del 60 por ciento del departamento, y aproximadamente a 450 mil ibaguereños.

Cabe recordar que la multinacional minera Anglogold Ashanti ha asegurado que ha devuelto poco a poco los títulos mineros que había solicitado en Ibagué, asegurando que no tienen mayor interés luego de analizar su proyecto, ya que la zona para el desarrollo de La Colosa, sería Cajamarca.

Por su parte, el personero (e) Juan Felipe Arbeláez afirmó: “Continuaremos defendiendo y protegiendo los derechos colectivos sobre el ambiente y el patrimonio natural del municipio, conscientes de los efectos nocivos que actividades como la minería tienen sobre los ecosistemas locales, y convencidos de la necesidad de reivindicar el carácter y potencial agrícola de Ibagué y el Tolima”.