“El proyecto no solamente incluye una subestación eléctrica, estamos hablando de un gran proyecto eléctrico que no tiene similar en la región, porque es un sistema formado por una subestación conectada a la red de 34.500 voltios que es una red eléctrica tipo industrial, la subestación consta de 3 celdas en niveles de tensión de 34.5 kv y 3 celdas en niveles de tensión de 13.2 kv y un transformador grande con niveles de conversión a 34.5 Kv / 13.2 Kv, con una potencia  de 1.6 Mva (1.6 millones de watios aproximadamente,) además comprende la subterranización de todo el sistema de las redes de distribución de energía eléctrica de media tensión  y la conexión de baja tensión a las diferentes unidades y bloques de la universidad es decir de 13200 voltios a 220 voltios, incluyendo 9 subestaciones tipo pedestal con transformadores de 150 kva, 250 kva, 225 kva  y 300 kva entre otros, así como también un reconectador de capacidad 2 Mva a 34.5 kv, incluyendo un sistema de protección contra descargas atmosféricas y conexión a la red del sistema de  tierras como protección principal.

El Ingeniero sostuvo que inicialmente encontraron muchas dificultades en el proceso de construcción y lo relacionado con el marco legal para lograr realizar las instalaciones en la universidad. En primera instancia el proyecto fue aprobado por la Empresa Energética del Tolima, Enertolima, con un tramo subterráneo que venía desde el punto de conexión en el barrio Versalles, atravesaba la vía Ibagué-Bogotá, hasta el Canal de Mirolindo continuando por una zona aledaña al hotel Estelar hasta el sector de La María donde está ubicada la subestación principal, durante la ejecución se iniciaron las obras para la subterranización, pero la Alcaldía de Ibagué, impidió que esta se llevara a cabo, porque en el POT de Ibagué se contempla una posible ampliación de la vía nacional y de hacerse estas instalaciones, la administración municipal no se hacía responsable de posibles daños posteriores.

Esta situación se presenta luego de que estuviera aprobado previamente el proyecto por Enertolima, lo que ocasionó que se tuvieran que replantear los diseños para hacer instalaciones áreas, el proceso duró cerca de 11 meses hasta que se surtieron todos los trámites para el permiso de planeación municipal y se aprobara por parte de la Empresa Energética. Con base en lo planteado por el profesor Jhon Jairo Céspedes, este rediseño no implicó sobrecostos en la obra. La instalación aérea se efectuó con un cable ecológico de características especiales, se instaló nueva postería de grandes dimensiones y nuevos equipos. “Es importante aclarar   a la  comunidad universitaria que sumándose a esta situación de dificultad está la consideración del estado de irregularidad y anormalidad en la universidad por los paros y los respectivos cierres que impedían el ingreso de los trabajadores y el normal desarrollo de los trabajos haciendo que los tiempos de entrega de la obra se tuvieran que extender. Así mismo, el desconocimiento del estado de la obra sobre la cual giraban las especulaciones y la manipulación con intereses predeterminados de algunos sectores de la universidad”.

Todas  las instalaciones cumplen con la normatividad vigente explícita en las certificaciones obtenidas donde se expresa que la obra está cumpliendo  con  el reglamento técnico de instalaciones eléctricas RETIE así como también del operador de red Enertolima.

Luego de concluida ya la obra podemos ver que no se ve postería ni  redes eléctricas aéreas de media tensión, la universidad quedó limpia de ese tipo de instalaciones, porque ahora son subterráneas. “Esta es una red de tipo industrial de un gran nivel confiabilidad, no tiene problemas de falla, no vamos a tener cortes de energía con la frecuencia anterior como se venían presentando cuando estábamos conectados a uno de los circuitos de la subestación Papayo, un circuito supremamente cargado que cada vez que llovía o tenía inconvenientes generaba cortes de energía  que nos estaban causando inconvenientes en el desarrollo normal de las actividades de la universidad. El sistema es mucho  más confiable, más económico porque podemos  contar con un ahorro en costos de un 5 a un 15% en el cobro del servicio y también en todo los costos que implicaba el mantenimiento de la red aérea como podas e instalación de postería y redes  con  transformadores para alimentar algunas unidades . Con esta obra la institución presta un servicio de mayor calidad y una mejor posibilidad para las nuevas obras de infraestructura que se realicen, porque contamos con una mayor capacidad y soporte energético”, sostuvo el Ingeniero Céspedes al referirse a los beneficios de este proyecto que ya está en funcionamiento en todas las instalaciones de la UT”.

En la actualidad se encuentra en proceso de liquidación la obra y de legalización a través del operador de red Enertolima quien  debe entregar a la universidad un memorando de recibido de la subestación en pleno funcionamiento dando cumplimiento a toda la normatividad eléctrica vigente, estamos pendientes del proceso legal de liquidación  y que a los contratistas se les pueda cancelar lo adeudado que asciende a un 50% del valor del contrato.

Todas las labores de replanteo y rediseño de la obra fueron realizadas por los  ingenieros Jhon Jairo céspedes Murillo supervisor, Ever Campos interventor y la ingeniera residente del contratista Mirian Arias Gonzales sin ningún costo para universidad.

Jhon Jairo Céspedes es Licenciado en Matemáticas y Física de la Universidad del Tolima, Ingeniero Electricista de la Universidad Tecnológica de Pereira, Magister en Control Automático en área de ingeniería y Modelos Matemáticos Aplicados, egresado de un convenio interinstitucional entre  las universidades belgas  Universiteit gent, Katholieke Universiteit leuven  y  la Universidad de Ibagué. Además profesor de planta del Instituto de Educación a Distancia  IDEAD.