El alcalde de la ciudad, Guillermo Alfonso Jaramillo, sugirió que tanto la Consulta Popular como el plebiscito por la paz se convoquen el mismo día.

La propuesta se dio un día después de conocerse que el Tribunal Administrativo del Tolima dio vía libre para que la Administración le pregunte a los ibaguereños si quieren o no que se desarrollen actividades mineras en la jurisdicción. Para tal fin, y de acuerdo con la ley de participación ciudadana, se tendrá un plazo de tres meses, sin embargo, es algo que depende del trámite que debe hacer la Alcaldía ante la Registraduría General de la Nación.

Por su parte, el plebiscito, el mecanismo que va a emplear el Gobierno nacional para refrendar los acuerdos de La Habana entre el Gobierno y las Farc, y que aprobó la Corte Constitucional la semana anterior, podría darse para los últimos días de septiembre.

“Sería ideal que pudiéramos compaginar la consulta con el plebiscito, porque acá tenemos un lema: ‘Sí a la paz, no a la mina’, entonces podríamos participar colectivamente en una decisión nacional y una regional”, afirmó Jaramillo.

Ambas jornadas son atípicas y primero tuvieron que pasar por las respectivas entidades judiciales encargadas de evaluar su viabilidad.

Al parecer la propuesta del Alcalde estaría sustentada en dos puntos: en primer lugar con el fin de motivar a los ibaguereños a asistir a las urnas, en segundo lugar para ahorrar dinero; sin embargo hay dos factores que entran a intervenir, el primero claramente es económico, aunque aún no se conoce cuál será el costo de la Consulta, se habla de una eventualidad que tiene que ver con que la Registraduría y el Gobierno no costee el mecanismo de participación, algo que podría dificultar la pretensión del alcalde.

El segundo es de tiempo, no solo se trata de coordinar con la entidad electoral la realización de la votación dentro de los tiempos establecidos, sino de conseguir que la consulta coincida con el plebiscito, una votación de orden nacional.

A sabiendas de esto, Jaramillo se mostró confiado y argumentó que: “La Registraduría tiene que comenzar a movilizar dineros y esto impide que se pueda hacer en un determinado momento” y agregó, “la obligación la tiene el Gobierno nacional y la Registraduría, pero esto está contemplado dentro de la Constitución, para eso se hizo la democracia, es obligatorio que el Gobierno atienda este tipo de consultas”, dijo.

Al margen de esto, lo cierto es que ambas jornadas electorales si quieren prosperar necesitan de pedagogía entre la ciudadanía.

Otro aspecto que ha entrado a consideración es que los votantes puedan confundirse al momento de votar los procesos electorales a la vez.

Al respecto, el concejal Camilo Delgado, férreo defensor de la consulta, dijo que si bien es una buena estrategia para lograr la participación ciudadana se pueden presentar confusiones entre los votantes.

“El sentido de la pregunta y la respuesta que se está buscando que sea la mayoritariamente aceptada entre los sufragantes, puede generar confusiones e inconvenientes al momento de hacer la respectiva participación”, indicó.

Por otro lado, el concejal Jorge Bolívar, apoyó la propuesta: “Acá se trata de ahorrarle dinero al Estado, al Gobierno nacional y municipal, es conveniente que ambas se hicieran el mismo día. Los ibaguereños no son torpes, son dos preguntas muy claras y sencillas”, afirmó.