Desde las 5:30 de la mañana, parte de los mil 800 residentes, se reunieron en la vía principal para cantar, bailar y beber en nombre de las bodas de diamante.

La reunión pensada para estrechar los lazos de amistad, fue liderada por la Junta de Acción Comunal, presidida por Myriam Janeth Serrato, como un regalo a su santa patrona y a los vecinos, estos últimos quienes hace 10 años no se reunían de esa manera, según indicó a EL NUEVO DÍA Jorge Robayo Cifuentes, uno de los habitantes más antiguos.

La fiesta – bazar, patrocinada por Jesús Alberto Carvajal, gerente de la Fábrica de Licores del Tolima, que dio la bienvenida a la Navidad en este caserío, fue el escenario propicio para que sus residentes expresaran las ganas de seguir haciendo de Santa Bárbara un buen lugar donde vivir, y a su vez para que llamaran al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo a volcar su mirada hacia allí, como lo hizo durante su búsqueda de votos.

“Vino, nos endulzó el oído para que lo acompañáramos en su campaña, y luego de ganar se olvidó de nosotros. Es hora señor Alcalde de que nos visite, que conozca nuestras necesidades y cumpla sus promesas de campaña”, exclamó Germán Mera.

A su turno, la Presidenta, solicitó al gobernante de turno, trabajar para que Santa Bárbara “deje de ser uno de los sectores más olvidados y abandonados del Estado”.

Según ella, la alegría de festejar seis décadas del barrio se ve empañada al observar el mal estado en que se encuentra la malla vial y el obsoleto alcantarillado, así como al sentir el aumento de la inseguridad y el alto costo de los impuestos.