Municipio serviría de codeudor al Ibal en crédito por 50 millones de dólares

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
La Alcaldía respaldaría la deuda que asumirá el Ibal por al menos 20 años para la construcción de dos plantas de tratamiento y la fase dos del Acueducto Complementario.

El alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo anunció ayer que ya se iniciaron los trámites con Findeter para solicitar un crédito por 50 millones de dólares (150 mil millones de pesos) que se gestionarán con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Según el Alcalde, los recursos serán destinados a la consecución de las dos plantas de tratamiento en el sector de El País y El Escobal, y que desarrollará el proyecto de la Agrópolis para la producción de frutas y hortalizas a partir de aguas hervidas tratadas.

Además se comprometerán 50 mil millones para la consecución de la segunda fase del Acueducto Complementario y una parte de la tercera etapa que comprendería la construcción del Tanque Sur. Estos recursos que eran compromiso del Gobierno nacional no fueron incluidos en el presupuesto de 2017 y están sujetos a la aprobación de la reforma tributaria.

Jaramillo aseguró que una de las ventajas del crédito es que tendrá una tasa compensada que podría ahorrarle al Ibal dos puntos en la DTF.

“Lo más importante de aquí es la tasa compensada que es del DTF-1%, la intermediación la puede hacer un banco y puede quedar al DTF, y nos ganaríamos fácilmente dos puntos de lo que tenemos ahora con el Banco Agrario que es del DTF+1.95%; nos estamos ganando casi dos puntos, y dos puntos cuando se tiene 150 mil millones de pesos en intereses es una cifra inmensamente grande en el transcurso de los años”, anotó.

Según Jaramillo, la obligación la asumirá el Ibal, ya que ha mejorado su rendimiento financiero al punto que con corte a octubre registró utilidades cercanas a los 10 mil millones de pesos. Además, mejoró su calificación financiera al pasar de B- a B+ y se espera que para 2017 esté en la categoría A.

“Por ahora yo no me puedo parar, no puedo detenerme, tengo un compromiso con la comunidad y si hemos logrado sacar a una empresa que la consideraban inviable, volverla viable y además ponerla a producir como lo estamos haciendo ahora y que tiene una significativa presencia a nivel nacional, inclusive los bancos ya nos clasificaron como B+ y el año entrante esperamos que el Ibal sea clasificado en una A, entonces desde ese punto de vista vamos a trabajar”.

El gerente del Ibal, José Alberto Girón, destacó que el promedio anual de recaudo pasó de tres mil 300 millones en 2015 a los cuatro mil 200 millones por gestión propia de la empresa y no de Proactiva.

Pignoración

Según el Alcalde para este tipo de crédito a largo plazo se espera que la deuda sea diferida entre 15 y 20 años “y entre más podamos nosotros alargar el tiempo es mucho mejor”, dijo.

Sin embargo, en días anteriores el Secretario de Hacienda, Juan Espinosa, expuso la posibilidad de que las rentas percibidas por el Ibal fueran pignoradas en un porcentaje no establecido.

Al respecto, el Alcalde no descartó esta posibilidad pero indicó que como se espera de este tipo de créditos se necesita un codeudor que este caso será el Municipio.

“Cuando usted hace créditos tiene que mostrar que tiene capacidad para solventar, ya el Ibal la tiene, tanto es así que Findeter nos está apoyando para hacer el crédito y segundo generalmente siempre pide un codeudor que usualmente es el municipio”, dijo el alcalde.

El riesgo

El coordinador del programa Ibagué Cómo Vamos, Edwin Andrés Martínez Casas, indicó que es muy prematuro señalar la inconveniencia del crédito o determinar el riesgo que asumiría el Municipio al servir de codeudor a la empresa de acueducto.

Lo que sí es claro para el profesional es que la Alcaldía presentó para el próximo año un presupuesto un poco mayor a los 500 mil millones y al ser codeudor de ese crédito significaría que se estaría comprometiendo casi la tercera parte del presupuesto anual del Municipio.

Para Martínez, aunque el Alcalde sustenta su decisión en el mejoramiento de los rendimientos económicos del Ibal, al ser una deuda que supera el periodo de gobierno actual y el de los próximos cuatro alcaldes nadie garantizará a los ibaguereños que la empresa no sea utilizada como “fortín político que termine en su desangre y el Municipio respondiendo por la deuda”.

“Hay una cosa que sustenta un poco la decisión del Alcalde y es que efectivamente hay una tendencia al mejoramiento del rendimiento de las operaciones del Ibal, pero como es un crédito a 15 o 20 años eso implicaría que habría que asegurar un rendimiento igual de exitoso que al parecer se obtuvo este año y ahí es donde sería difícil, porque el Ibal en gran medida está sometido a las vicisitudes políticas, nada nos garantiza si bien que en uno o dos años tenga buenos rendimientos producto de un manejo transparente (...) que en los siguientes gobiernos hagan un manejo igual de transparente y que efectivamente el Ibal en 15 años tenga para pagar ese crédito”, concluyó el directivo.

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