“En cumplimiento de la política nacional para la gestión integral del recurso hídrico, se adelanta este estudio en aras de aportar conocimientos del mismo para adelantar acciones en búsqueda de su preservación y uso sostenible, asimismo busca ampliar los conocimientos técnicos, científicos y sociales del acuífero de Ibagué, entendiendo que es un instrumento de planificación que tiene la misma importancia que los Pomca en el caso de las aguas superficiales”, afirmó el ingeniero Juan Guillermo Arias Castañeda, funcionario de la Corporación.

Una vez superadas las etapas de aprestamiento, diagnóstico y formulación, la firma consultora socializó por última vez a actores como usuarios del recurso hídrico superficial y subterráneo, organizaciones públicas y privadas, representantes de los entes territoriales y comunidades de Ibagué, Alvarado, Piedras, San Luis, y Coello, municipios donde tiene presencia el acuífero.

Extensión y riesgos

Entre otras cosas, se determinó que el acuífero tiene una extensión de 67 mil 56 hectáreas aproximadamente, abarcando a Ibagué, con 50% en 13 comunas y 38 veredas; Piedras, con 28% en la cabecera municipal y 13 veredas; Alvarado, con 16% en 10 veredas; San Luis, con 6% en nueve veredas, y Coello, con 0.03%, en un corregimiento.

Asimismo, se concluyó que dentro de los principales riesgos de contaminación del acuífero se cuentan las actividades agrícolas y pecuarias, ganadería extensiva, el uso de aguas servidas para sistemas de riego, los vertimientos de porquerizas y avícolas, las fumigaciones aéreas, la plantación de abonos orgánicos, rellenos sanitarios, actividades de minería ilegal, industria de hidrocarburos, desarrollo acelerado de centros poblados y corregimientos y uso de pozos sépticos.

Los principales riesgos por agotamiento de reservas de agua son el cambio climático, cambio de caudales, explotación no controlada, contaminación del acuífero y tala de árboles.